El Papa Francisco expresó su preocupación por la situación en Israel y Palestina, mostrando su cercanía a quienes sufren en ambos lados de la guerra. Asimismo hizo un llamado para facilitar la ayuda humanitaria en Gaza, proteger a los civiles y liberar a los rehenes.
“Mi pensamiento se dirige cada día a la gravísima situación en Israel y Palestina. Estoy cerca de todos los que sufren, palestinos e israelíes. Los abrazo en este momento oscuro. Y rezo mucho por ellos”, expresó tras el rezo Ángelus en la Plaza de San Pedro este 12 de noviembre.
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Seguidamente, Francisco exigió el cese al fuego para evitar la ampliación del conflicto en Gaza. También pidió “que se socorra inmediatamente a los heridos, que se proteja a los civiles, que llegue mucha más ayuda humanitaria a esa población exhausta”.
“Liberad a los rehenes, entre los que hay muchos ancianos y niños”, agregó el Santo Padre.
La guerra en territorio palestino comenzó el 7 octubre pasado cuando yihadistas de Hamás asesinaron 1400 personas y tomaron 240 rehenes en Israel. Sin embargo, la contraofensiva israelí ha sido devastadora.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó el 10 de noviembre que en Gaza (Palestina) “más de 10.800 personas han muerto hasta ahora, de ellas, cerca del 70% eran mujeres y niños”.
“Los pasillos de los hospitales están abarrotados de heridos, enfermos y moribundos; las morgues están desbordadas; se hacen cirugías sin anestesia; decenas de miles de desplazados se refugian en hospitales; las familias desesperadas por comida y agua están hacinadas en escuelas superpobladas”, lamenta.
En su discurso de este domingo, el Papa Francisco enfatizó que “todo ser humano, ya sea cristiano, judío, musulmán, de cualquier pueblo o religión, todo ser humano es sagrado, es precioso a los ojos de Dios y tiene derecho a vivir en paz”.
“No perdamos la esperanza: recemos y trabajemos incansablemente para que el sentido de humanidad prevalezca sobre la dureza de los corazones”, agregó.
Guerra civil en Sudán
En otro momento, el Santo Padre también expresó su cercanía “al sufrimiento del querido pueblo Sudán”, país de África septentrional que afronta una guerra civil desde hace 7 meses, cuando empezó el conflicto interno entre el ejército nacional liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan y un grupo paramilitar denominado Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF)
“Desde hace varios meses, Sudán está sumido en una guerra civil que no da indicios de detenerse y que está causando numerosas víctimas, millones de desplazados internos y refugiados en los países vecinos, y una gravísima situación humanitaria”, lamentó el Pontífice.
Según un reciente informe de la ONU, cerca de 4.5 millones de sudaneses se vieron obligados a abandonar sus hogares, y alrededor de 1.2 millones buscaron refugio en naciones cercanas.
“Hago un llamamiento de todo corazón a los dirigentes locales para que faciliten el acceso de la ayuda humanitaria y, con la contribución de la comunidad internacional, trabajen en favor de soluciones pacíficas. ¡No olvidemos a estos hermanos nuestros que están en prueba!”, concluyó.