Las Misioneras de la Caridad, fundadas por Santa Teresa de Calcuta, llevaron ayuda y esperanza a Acapulco, azotado semanas atrás por el huracán Otis, de categoría 5.
Otis golpeó las costas de Acapulco, en el estado mexicano de Guerrero, la madrugada del 25 de octubre, con rachas de viento de hasta 330 kilómetros por hora. Al menos 48 personas han sido reportadas oficialmente como fallecidas.
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Las Misioneras de la Caridad, dedicadas a atender a los más pobres entre los pobres y fundadas por la Madre Teresa en 1950 en Calcuta (India), llegaron de diferentes partes de México a Acapulco el domingo 5 de noviembre.
En declaraciones a ACI Prensa, el Arzobispo de Acapulco, Mons. Leopoldo González, indicó que las cinco religiosas de las Misioneras de la Caridad “llegaron por un periodo de dos semanas para ayudar a los damnificados”.
“Se están quedando en el seminario del Buen Pastor”, señaló.
El recuerdo de la Madre Teresa de Calcuta en Acapulco
El Arzobispo recordó que la Madre Teresa de Calcuta visitó el puerto de Acapulco en 1982 para dar una conferencia sobre la defensa del niño por nacer en el marco del Congreso Internacional para la Familia de las Américas.
En esa ocasión, señaló el Prelado, la santa rechazó una invitación a un hotel de lujo, y “se hospedó en el seminario del Buen Pastor con las religiosas franciscanas que atendían la cocina del seminario”.
Mons. González dio la bienvenida a las Misioneras de la Caridad, y les impartió su bendición el mismo día que llegaron.
Junto a la atención de las necesidades básicas, las Misioneras de la Caridad también proporcionan apoyo espiritual a aquellos que lo requieren, además de llevar consuelo y fortaleza en medio del sufrimiento.