Un párroco de Brooklyn (Estados Unidos), que fue sancionado después de permitir que una estrella de pop grabara un controversial video musical en su iglesia, escribió una carta a su parroquia el 4 de noviembre asumiendo "toda la responsabilidad" del problema y especificando que no tenía "ningún conocimiento" de que "una escena así" se fuera a filmar en el templo.
Mons. Jamie Gigantiello, párroco de Nuestra Señora del Monte Carmelo y la Anunciación de la Santísima Virgen María, en la Diócesis de Brooklyn, indicó en la misiva que los 5.000 dólares pagados a la iglesia por la filmación del vídeo se donarán a Bridge to Life, un centro de embarazos provida en College Point, Nueva York, "para que de este acontecimiento negativo pueda salir la promoción de la vida".
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El video Feather, publicado a fines de octubre y que ha acumulado más de 5 millones de visitas en YouTube, muestra a la estrella de pop Sabrina Carpenter bailando provocativamente en el altar de la histórica iglesia, que data del siglo XIX.
El video incluía escenas rodadas tanto dentro como fuera del templo.
En su carta, Mons. Gigantiello ofreció "sinceras disculpas a nuestros fieles feligreses por esta vergonzosa representación, a la que renuncio de todo corazón".
CNA —agencia en inglés de EWTN News— se puso en contacto con el P. Gigantiello para pedirle sus comentarios, pero no obtuvo respuesta inmediata el martes.
La disculpa del sacerdote se produjo el mismo día en que el Obispo de Brooklyn, Mons. Robert Brennan, celebró una Misa de reparación en la iglesia y retiró toda la supervisión administrativa de la parroquia de las manos del P. Gigantiello.
Mons. Brennan nombró al Obispo Auxiliar, Witold Mroziewski, administrador temporal de la parroquia, a la espera de una revisión administrativa, y destituyó al P. Gigantiello como vicario para el desarrollo de la Diócesis, cargo que ocupó por 15 años.
La carta del P. Gigantiello, publicada en la red social X por el corresponsal de EWTN News In Depth, Mark Irons, reconocía que "muchos están disgustados por lo que ha ocurrido, no más que yo mismo".
Asimismo, el presbítero calificó el video como "provocativo" y pidió que, "siguiendo el mismo ejemplo del perdón de Cristo, encuentren posible perdonar mi descuido en este desafortunado asunto".
Por otro lado, Mons. Gigantiello explicó que un "equipo de rodaje local" se puso en contacto con la parroquia pidiendo utilizar la iglesia "para lo que se presentó como una 'producción protaginizada por Sabrina Carpenter'".
"En un esfuerzo por fortalecer aún más los lazos entre los jóvenes artistas creativos que conforman una gran parte de nuestra comunidad y la parroquia, accedí a la filmación después de que una búsqueda general de los artistas involucrados no revelara nada cuestionable", escribió.
Numerosos videos y fotos recientes, publicados en las redes sociales de Carpenter, muestran imágenes de la joven de 24 años con ropa y actitudes provocativas.
El P. Gigantiello señaló que no estuvo presente en la filmación, pero añadió que retiró el Santísimo Sacramento de la iglesia antes del rodaje.
"Ni el personal de la parroquia ni yo éramos conscientes de que en la iglesia se iba a hacer algo provocativo ni de que en el santuario se iban a colocar falsos ataúdes y otros objetos funerarios. Se suponía que la mayor parte del video se iba a filmar fuera, cerca de la iglesia, y así fue", escribió.
"Si bien asumo toda la responsabilidad por la decisión errónea de permitir la filmación, quiero asegurarles que no tenía conocimiento de que una escena así se filmaría en nuestra iglesia, que tanto nos costó restaurar para devolverle su sagrada belleza actual", expresó el sacerdote.
"Afirmo, además, que no volveré a cometer un error de juicio como éste, ya que dedico todas mis acciones a preservar la santidad de la parroquia y de la comunidad de fe que se me ha confiado, como he hecho durante mis siete años como párroco de Nuestra Señora del Monte Carmelo-Anunciación", añadió.
Aunque el P. Gigantiello ya no tiene la supervisión administrativa de la parroquia, Mons. Brennan le ha permitido seguir siendo el párroco.
"Muchas personas me han expresado que sienten que estas consecuencias y el alcance de mi falta de diligencia no son iguales, pero me pongo a merced de Dios. Lo único que les pido es su perdón y sus oraciones y que estén a mi lado, como lo he estado para ustedes durante los últimos 29 años de mi sacerdocio", imploró.
"Después de mucha oración y reflexión en los últimos días, he llegado a la conclusión de que esta puede ser la manera en que Dios me llama a reflexionar sobre mi gran número de responsabilidades para discernir su voluntad", puntualizó.
La iglesia de la Anunciación de la Santísima Virgen María se sometió a una renovación multimillonaria que se completó en 2019, según The Tablet, el medio de noticias de la diócesis.
Por más de 100 años, la iglesia ha sido el hogar de los católicos lituanos, informó el medio.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.