Así se conmemoró en la Antártida a los fieles difuntos

El Capellán Castrense en la Base antártica Esperanza, P. Francisco Roverano, celebró el 2 de noviembre una Misa por los fieles difuntos en la capilla San Francisco de Asís, y ofició un responso en el cementerio local.

Fieles que habitan la base, ubicada en el continente blanco, asistieron a la ceremonia desde distintos sectores.

En su homilía, el P. Roverano destacó el valor de las personas que pasan por la vida de cada uno, dirigiéndose especialmente a quienes ya no tienen a sus padres.

El sacerdote recordó entonces que gracias a ese “sí” de nuestros padres y madres al elegirse, al recibir el sacramento del matrimonio y conformar la familia, hoy nosotros estamos aquí.

Una vez en el cementerio y memorial de la Base Esperanza, se rindió homenaje a quienes han transitado por el lugar, cumpliendo su misión.

Los presentes rezaron de manera especial por quienes descansan en el cementerio, entre ellos el fundador de la base, el General de Brigada EDB (Expedicionario al Desierto Blanco) Jorge Edgar Leal.

El acto fue ocasión para pedir a Dios por todos los fallecidos de las familias de la Diócesis Castrense en Argentina.

La capilla San Francisco de Asís es la primera capilla católica del continente antártico y uno de los pocos templos cristianos en la Antártida, los únicos lugares de culto religioso en este continente.

Allí se presta servicio espiritual a las familias residentes y al personal de la base Esperanza, que en invierno rondan las 60 personas, y en verano apenas superan los 100 habitantes.