La directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió esta semana de la inminente catástrofe humanitaria en Gaza, a medida que el suministro de agua potable disminuye hasta niveles peligrosamente bajos.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, declaró el lunes en una sesión informativa ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que el "devastador balance" de la guerra entre Israel y Hamás, que dura ya varias semanas, "se está agravando rápidamente", sobre todo entre los niños, de los cuales "más de 3.400" han muerto en Gaza hasta la fecha, afirmó.
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El 20 de octubre, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) advirtió igualmente de la "devastación" a la que se enfrentan los civiles atrapados en el conflicto.
Tras ser atacado por Hamás el 7 de octubre, con un saldo de aproximadamente 1.400 civiles asesinados, Israel ha librado una guerra en Gaza contra las fuerzas militares de Hamás, que están profundamente infiltradas entre la población civil y utilizan como escudos humanos a cientos de rehenes tomados por el grupo terrorista en su ataque del 7 de octubre. El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que más de 8.000 personas han muerto en la zona, aunque esta cifra no se ha verificado de forma independiente.
Tras señalar los daños causados a las "infraestructuras civiles", incluidos los hospitales, Russell afirmó que "la poca agua limpia que queda en Gaza se está agotando rápidamente, dejando a más de 2 millones de personas en una situación de extrema necesidad" en medio de la guerra.
"Calculamos que el 55% de la infraestructura de suministro de agua requiere reparación o rehabilitación", indicó. Y agregó: "Una sola planta desalinizadora funciona a un 5% de su capacidad, mientras que las seis plantas de tratamiento de aguas residuales de Gaza están ahora fuera de servicio por falta de combustible o energía".
La directora ejecutiva de UNICEF afirmó que la "falta de agua limpia y saneamiento seguro" en Gaza "está a punto de convertirse en una catástrofe".
"A menos que se restablezca urgentemente el acceso al agua potable, más civiles, incluidos niños, enfermarán o morirán de deshidratación o de enfermedades transmitidas por el agua", puntualizó.
Russell dijo que UNICEF, que trabaja para llevar ayuda humanitaria a los niños de todo el mundo, está trabajando para "llegar a todos los niños necesitados", pero que la entrega de ayuda en Gaza es actualmente "extremadamente difícil".
"Esto se debe tanto a las actuales condiciones de asedio impuestas a Gaza como a las circunstancias altamente peligrosas en las que opera nuestro personal", indicó.
Russell exhortó a que el Consejo de Seguridad adopte una resolución que "recuerde a las partes sus obligaciones en virtud del derecho internacional, pida un alto el fuego, exija a las partes que permitan el acceso humanitario seguro y sin obstáculos, exija la liberación inmediata y segura de todos los niños secuestrados, e inste a ambos bandos a que proporcionen a los niños la protección especial a la que tienen derecho".
"Todas las partes deben poner fin a la violencia e impedir que se cometan violaciones graves contra los niños", añadió.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Originalmente publicado en CNA.