El ex superior del P. Marko Rupnik en la Compañía de Jesús negó que los Jesuitas hayan facilitado la incardinación del sacerdote acusado de abusos en la Diócesis de Koper (Eslovenia), y dijo que ellos advirtieron al Obispo local sobre las graves denuncias contra él.
En declaraciones a ACI Prensa, el sacerdote jesuita Johan Verschueren, Delegado para las Casas y Obras Internacionales Romanas de la Compañía de Jesús, aseguró que en marzo de 2023 los Jesuitas informaron “exhaustivamente” al Obispo de Koper, Mons. Jurij Bizjak, sobre los casos y denuncias de abusos contra el P. Rupnik.
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La autoridad jesuita reveló que el obispo esloveno les “comunicó por iniciativa propia que ofrecería la incardinación al P. Rupnik si le concedíamos el indulto para abandonar la Compañía de Jesús”. Sin embargo, como se recuerda, el sacerdote no fue indultado sino expulsado de los Jesuitas el 15 de junio de este año.
En un comunicado difundido por la Diócesis de Koper el 25 de octubre, y firmado por su vicario general, el P. Slavko Rebec, se indica que el P. Rupnik fue aceptado debido a que “no se ha dictado ninguna sentencia judicial” en su contra.
La Diócesis de Koper se encuentra en la parte más occidental de Eslovenia y tiene unos 266.000 habitantes. El P. Rupnik nació en la pequeña ciudad de Zadlog, que se encuentra dentro de esta jurisdicción.
La respuesta de los Jesuitas sobre la nueva incardinación
El ex superior del P. Rupnik, negó que la Compañía de Jesús haya gestionado la incardinación del sacerdote y recordó que desde que los Jesuitas lo expulsaron “por desobediencia” en junio, ya no tenía ningún vínculo con la orden.
“De ninguna manera participamos en la incardinación de MIR (Marko Ivan Rupnik). Al contrario. En marzo de 2023 informamos exhaustivamente al Obispo de Koper sobre los casos y denuncias contra MIR, cuando este obispo nos comunicó por iniciativa propia que ofrecería la incardinación a MIR si le concedíamos el indulto para abandonar la Compañía de Jesús a petición de MIR (que, por cierto, rechazamos unas semanas más tarde)”.
A finales de enero, el P. Rupnik pidió a la Compañía de Jesús dejar la orden “por libre voluntad” (dimissio petens), solicitud que le fue denegada porque, según el P. Verschueren, entre otras cosas “carecía de una carta de un obispo que mostrara su voluntad de incardinarlo”.
Una semanas después, el equipo encargado por la Compañía de Jesús para las denuncias referidas a los Jesuitas redactó un dossier incluyendo 15 nuevas denuncias de abusos contra el P. Rupnik.
La autoridad jesuita señaló que en el mes de marzo recibieron una carta del Obispo de Koper con su “voluntad de incardinar al P. Rupnik”.
“Para entonces ya conocíamos el escandaloso contenido de las conclusiones del equipo referente. En consecuencia, el P. General se negó a conceder el indulto al P. Rupnik. Por el contrario, queríamos mantenerlo en la Compañía de Jesús bajo estrictas restricciones, en otro lugar, y con el fin de iniciar un proceso de evaluación psicológica y terapia”.
“Era nuestra manera de ayudarle, y de avanzar hacia el reconocimiento y la reconciliación con las numerosas presuntas víctimas”, remarcó.
Recordó que el P. Rupnik “persistió en la negativa total, lo que le llevó a la dimissio non-petens” y su expulsión de la Compañía de Jesús.
“Le preguntamos al obispo (de Koper) si cambiaría de opinión después de haber recibido la información. Al parecer, no lo hizo”, afirma la autoridad jesuita.
¿Quién debía aprobar el traslado del P. Rupnik?
El sacerdote Fernando Puig, Doctor en Derecho Canónico y profesor de Organización y Gobierno de la Iglesia en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, explicó que el P. Rupnik “estaba incardinado en la Compañía de Jesús, no en el Vicariato de Roma, por lo que las autoridades diocesanas (el Papa, que es el Obispo, y su Vicario), no tenían que intervenir”.
Según el canon 269 del Derecho Canónico “nadie en Roma tiene que aprobar esa transferencia del vínculo de incardinación.
El P. Puig explicó que desde el punto de vista del derecho canónico, pese a su expulsión de la Compañía de Jesús, “no hay problema” en que el P. Rupnik haya sido aceptado en otra diócesis.
El sacerdote español del Opus Dei explicó que “la norma y la praxis es que no haya sacerdotes llamados ‘vagos’”, es decir, que no se encuentren incardinados en una Iglesia particular o en una comunidad concreta.
Sobre la decisión del Papa Francisco de levantar la prescripción del caso Rupnik y pedir al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que revise el caso y lleve a cabo un proceso, indicó que no altera el estado del P. Rupnik.
Para el P. Eduardo Baura de la Peña, Doctor en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra (España), existe un “vacío” en el Derecho Canónico para los casos en los que un clérigo es expulsado de una orden religiosa, pero desde el punto de vista estrictamente canónico, la incardinación del P. Rupnik es legal.
Los cuestionamientos contra los Jesuitas
La gestión de los Jesuitas sobre el caso Rupnik ha sido muy cuestionada debido a ciertas contradicciones en la cronología de sus acciones, la presunta negligencia de la orden para hacer cumplir las restricciones contra el sacerdote.
En diciembre de 2022, el superior general de los Jesuitas, P. Arturo Sosa, confirmó que el P. Rupnik incurrió en excomunión en el año 2019 por absolver en confesión a una mujer con la que tuvo relaciones sexuales. Los Jesuitas tuvieron conocimiento de este hecho pero no lo hicieron público hasta que estalló el escándalo sobre los presuntos abusos del P. Rupnik.
Sosa contradijo un comunicado anterior de los Jesuitas en el que afirmaron que al P. Rupnik le impusieron restricciones ministeriales por denuncias recibidas en el año 2021 que el Vaticano decidió archivar por considerarlas muy antiguas, según informó Associated Press.
Los Jesuitas dijeron que el P. Rupnik estuvo bajo restricciones ministeriales desde el 2019. Sin embargo, el artista siguió predicando por Internet, recibiendo elogios públicos e incluso en marzo de 2020 dirigió una prédica de Cuaresma ante el Papa Francisco y la Curia Romana.
La semana pasada se informó que el Papa decidió revocar la prescripción y el Vaticano iniciará una investigación sobre las denuncias contra el P. Rupnik.