En el Día de los Fieles Difuntos, la Arquidiócesis de Buenos Aires (Argentina) organiza la jornada “Consuelen a mi pueblo”, que consiste en celebraciones de la Eucaristía, responsos y gestos misioneros en los tres cementerios públicos de la ciudad.
En la invitación, el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, destacó que cada 2 de noviembre “celebramos el día de los fieles difuntos, nuestros seres queridos que siguen presentes en nuestros corazones porque los amamos mucho, más allá de la ausencia física”.
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“También los recordamos con la esperanza del reencuentro, con la esperanza de que, una vez que nosotros también partamos de esta vida, nos volvamos a dar un abrazo eterno en el Cielo”, aseguró.
Por eso, invitó a los fieles de la comunidad a que en esta fecha “se acerquen, dentro de sus posibilidades, a alguno de los tres cementerios públicos de la ciudad”.
En los cementerios de Flores, Recoleta y Chacarita habrá Misas por los difuntos, bendiciones de sepulcros, recepción de intenciones, ministerio de la escucha y entrega de estampas.
En Chacarita, la primera Misa será a las 9:30 horas. La celebración de las 11:00 estará presidida por el Arzobispo. La tercera Eucaristía será a las 15:00. Durante la jornada habrá confesiones, responsos y puestos misioneros.
En Recoleta, la Misa por los difuntos será a las 11:30.
En el cementerio de Flores, las Misas serán a las 13:00, a las 14:00, a las 15:00 —presidida por Mons. García Cuerva— y a las 16:00.
Esperanza ante la muerte
“El cementerio no deja de ser un lugar en el que podemos volver a conectarnos con eso que nos duele tanto, pero que al mismo tiempo tenemos que transitar, que es la muerte, pero siempre con la esperanza en la resurrección”, expresó el Prelado en la convocatoria.
“Dicen que en los cementerios descansan quienes nos precedieron en el camino de la vida, merecen también nuestro respeto y, por qué no, una oración por ellos”, alentó.
“2 de noviembre: en los tres cementerios de la ciudad, podremos reencontrarnos para rezar juntos, para pedir por nuestros fieles difuntos y para alimentar la esperanza de reencontrarnos con ellos en el Cielo”, concluyó.