Un grupo de presuntas víctimas del P. Marko Rupnik expresó hoy que la decisión del Papa Francisco de levantar la prescripción del caso y ordenar la apertura de un nuevo proceso contra el sacerdote acusado de abusos “es un paso adecuado para que se reconozca la verdad”.
Gloria Branciani, Mirjam Kovač, Vida Bernard, Mira Stare y Jožica Zupančič son las autoras de una nota compartida con ACI Prensa, en la que aseguran haberse “sorprendido mucho” con el comunicado de la Santa Sede.
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Las cinco mujeres, ex hermanas de la Comunidad de Loyola, hacen referencia al mensaje difundido el viernes 27 de octubre por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en el que se informaba que el Papa Francisco había decidido levantar la prescripción del caso del P. Marko Rupnik, acusado de haber cometido graves abusos contra mujeres durante décadas, para permitir que se lleve a cabo un proceso.
Según indicó la Santa Sede, “en septiembre, la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores informó al Papa que había graves problemas en el modo en el que se manejó el caso del sacerdote Marko Rupnik y la falta de cercanía a las víctimas”.
“En consecuencia, el Santo Padre pidió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe que revisara el caso, y decidió levantar la prescripción para permitir que se lleve a cabo un proceso”.
Las presuntas víctimas esperan “que éste sea un paso adecuado para que se reconozca la verdad. Quedamos a la espera de nuevos acontecimientos”.
Cuatro de ellas, a excepción de Jožica Zupančič, fueron las mismas que escribieron una carta abierta en septiembre de 2023 en la que indicaban haberse quedado “sin palabras” por el informe final sobre la investigación canónica al Centro Aletti por parte de la Diócesis de Roma.
Asimismo, las mujeres señalaron que el encuentro del Papa con María Campatelli, actual directora del Centro Aletti y estrecha colaboradora del P. Rupnik, el 15 de septiembre de este año, les causó aún más dolor, porque el Pontífice nunca había respondido a las cartas de miembros y ex miembros de la Comunidad de Loyola.
El Centro Aletti es una escuela de arte y teología de Roma que el acusado dirigió desde 1995 hasta 2020, y donde supuestamente cometió abusos a algunos de sus miembros.