El Cardenal Robert Francis Prevost, delegado del Sínodo de la Sinodalidad, afirmó esta semana que “clericalizar a las mujeres” no resolvería los problemas en la Iglesia Católica.
Cuando en la conferencia de prensa del 25 de octubre se le preguntó sobre los pedidos de una presencia de mujeres en el gobierno de la Iglesia Católica, el cardenal estadounidense subrayó que “la tradición apostólica es algo que se ha explicado muy claramente, de manera especial si se quiere hablar sobre el tema de la ordenación sacerdotal de mujeres”.
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“Algo que también hay que decir es que ordenar mujeres —y ha habido algunas que lo han dicho de manera bastante interesante—, ‘clericalizar a las mujeres’ no necesariamente soluciona un problema, podría generar un nuevo problema”, señaló el purpurado a los periodistas.
“Y tal vez necesitemos buscar una nueva comprensión o una comprensión diferente del liderazgo, el poder, la autoridad y el servicio —sobre todo el servicio— en la Iglesia desde las diferentes perspectivas que, por así decirlo, pueden aportar a la vida de la Iglesia las mujeres y los hombres”.
El purpurado, quien se ha desempeñado como prefecto del Dicasterio para los Obispos, señaló que la Iglesia Católica no es un espejo de la sociedad y “necesita ser diferente”.
El Cardenal Prevost explicó que sólo por el hecho de que una mujer pueda ser presidenta o tener diferentes tipos de roles de liderazgo en el mundo, no existe “un paralelo inmediato como para decir: ‘Por lo tanto, en la Iglesia...’”.
“No es tan simple como decir: ‘¿Sabes qué?, en esta etapa vamos a cambiar la tradición de la Iglesia después de 2.000 años en cualquiera de esos puntos’”, puntualizó.
Al mismo tiempo, agregó, las mujeres están continuamente asumiendo nuevos roles de liderazgo tanto en el Vaticano como en otras partes de la Iglesia. Recordó que el Papa Francisco ha nombrado recientemente a la hermana Simona Brambilla secretaria del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
“Creo que habrá un reconocimiento continuo del hecho de que las mujeres pueden aportar mucho a la vida de la Iglesia en muchos niveles diferentes”, expresó.
Los comentarios del Cardenal Prevost llegan después de que Religion News Service informara que “en el Sínodo se ha formado una ‘cohorte’ de monjas favorables a la ordenación femenina, y especialmente de diaconisas… sobre todo de América Latina y algunas de Europa”.
En una entrevista para un libro publicado en Italia esta semana, el Papa Francisco reafirmó la imposibilidad de que las mujeres se conviertan en sacerdotisas, o incluso diaconisas de la Iglesia moderna.
El Papa expresó: “El hecho de que la mujer no acceda a la vida ministerial no es una privación, porque su lugar es mucho más importante”.
“Los luteranos ordenan a mujeres, pero todavía pocas personas van a la iglesia”, hizo notar el Santo Padre. “Sus sacerdotes pueden casarse, pero a pesar de ello, no pueden aumentar el número de ministros. El problema es cultural. No debemos ser ingenuos y pensar que los cambios programáticos nos traerán la solución”, añade.
Mons. Timothy Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y Arzobispo de la Arquidiócesis de los Servicios Militares de Estados Unidos, también habló durante la conferencia de prensa sobre el papel de la mujer en la Iglesia.
Reflexionando sobre la “tremenda influencia” que las religiosas han tenido en la educación en los Estados Unidos y en otros lugares, Mons. Broglio señaló que es falsa la suposición de que las mujeres no tienen influencia porque “no todos los roles en todos los niveles son ocupados por mujeres”.
Nora Kofognotera Nonterah, profesora de Teología en Ghana, añadió que en el Sínodo “se sintió escuchada como laica, como mujer y como africana en una Iglesia que… no ha tenido la oportunidad de enriquecerse con la voz y la sabiduría de las mujeres, de los laicos y de los africanos”.
Nonterah es una de las 54 mujeres que participan en la asamblea sinodal como delegadas con derecho a voto.
“He llegado a convencerme en estos días de que nuestra Iglesia debe estar dispuesta a sentarse al pie de las mujeres, especialmente de las laicas que son del hemisferio sur, para aprender cómo renovar la imaginación de la Iglesia”, expresó.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.