El P. Marko Rupnik, artista y ex miembro de la Compañía de Jesús (Jesuitas) acusado de graves abusos contra mujeres, ha sido aceptado para ejercer su ministerio sacerdotal en una diócesis de su natal Eslovenia.
En un comunicado compartido este miércoles 25 de octubre con CNA —agencia en inglés de EWTN News— la Diócesis de Koper, gobernada pastoralmente por Mons. Mons. Jurij Bizjak, confirmó informes de medios de comunicación italianos y alemanes que apuntaban a que el P. Rupnik estaba ahora incardinado allí.
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Según el comunicado, el sacerdote esloveno fue recibido en esa diócesis a finales de agosto de este año.
El obispo local aceptó la solicitud del P. Rupnik de ser recibido en la diócesis “sobre la base del decreto de destitución de Rupnik de la Orden de los Jesuitas” y “sobre la base del hecho de que no se ha dictado ninguna sentencia judicial contra Rupnik”, según se puede leer en una traducción del comunicado de la Diócesis de Koper, escrito en esloveno y emitido por su vicario general, el P. Slavko Rebec.
El P. Rebec cita luego el artículo 11.1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en el que se lee: “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.
“Hasta que Rupnik haya sido sentenciado a la pena antes mencionada, goza de todos los derechos y deberes de los sacerdotes diocesanos", indica el comunicado.
La Diócesis de Koper se encuentra en la parte más occidental de Eslovenia y tiene más de 266.000 habitantes. El P. Rupnik nació en la pequeña ciudad de Zadlog, que se encuentra dentro de la jurisdicción de ese obispado.
Según explican los propios Jesuitas, el popular artista fue expulsado de la Compañía de Jesús el 9 de junio por no obedecer las instrucciones de sus superiores, incluidas las restricciones a su ministerio impuestas por recomendación de los investigadores de su caso.
En febrero, los Jesuitas informaron que habían abierto un nuevo procedimiento interno contra el P. Rupnik para investigar las denuncias en su contra que abarcaban desde 1985 hasta 2018. Las acusaciones “altamente creíbles”, según señalaron, incluían denuncias de abuso espiritual, psicológico y sexual, y abuso de conciencia.
El P. Rupnik también fue excomulgado por un breve período de tiempo en 2019 por absolver en Confesión a una cómplice de un pecado contra el sexto mandamiento, “no cometerás actos impuros”.
La recepción del P. Rupnik en la diócesis eslovena contrasta con las sanciones impuestas a la religiosa con la que cofundó la Comunidad Loyola en Eslovenia, donde supuestamente tuvieron lugar sus abusos.
La Hna. Ivanka Hosta, superiora general de la Comunidad Loyola desde 1994, fue silenciosamente apartada en junio de este año del gobierno de la institución, y se le ha prohibido contactar a hermanas actuales o anteriores durante tres años. También se le ha ordenado realizar peregrinaciones mensuales para rezar por las víctimas del P. Rupnik.
La religiosa residiría actualmente en un monasterio en Braga, en el norte de Portugal, tras la conclusión de una investigación sobre su liderazgo en la comunidad religiosa, realizada por la Diócesis de Roma.
La Hna. Hosta fundó la comunidad de religiosas junto al P. Rupnik en Ljubljana (Eslovenia) a principios de la década de 1990, aunque los dos se distanciaron en 1993.
Según un decreto del 21 de junio enviado a la Hna. Hosta por el Obispo Auxiliar de Roma, Mons. Daniele Libanori SJ, y obtenido por el medio de comunicación Sete Margens, a la religiosa se le prohibió ocupar cualquier cargo o función de gobierno o llevar a cabo cualquier dirección espiritual en la comunidad.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.