Protege sus ojos, cuida su corazón, bajo este lema la asociación Profesionales por la Ética lanza una campaña de sensibilización social que trata de impulsar la protección de los menores frente a la pornografía como un reto social prioritario.
La iniciativa está dirigida a los padres, como primeros responsables y educadores de los niños, y a los legisladores, a los que se solicitan acciones eficaces que impidan el acceso de los menores a contenidos dañinos en internet.
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Para provecho de los padres, se ha elaborado un documento titulado La protección del menor frente a la pornografía, un reto social prioritario. En él se analizan datos sobre la pornografía, los daños que provoca entre sus consumidores y un análisis de la situación legal.
Profesionales por la Ética recoge algunos datos de diferentes estudios en los que se constata que el primer acceso a estos contenidos en España se establece a los 8 años y “se generaliza” a partir de los 14. Así, el 75% de los chicos consume pornografía antes de los 16 años.
Este consumo provoca conductas compulsivas y adicciones, limitación de la atención, disminución del rendimiento escolar o laboral, actitudes antisociales, agresivas o violentas, así como desequilibrios afectivo-emocionales. También se detectan dificultades en las relaciones interpersonales y de pareja y disfunción sexual, refiere el informe.
Delitos y pedofilia
Por otro lado, el trabajo de investigación resalta la relación entre la pornografía y algunos delitos como la “violencia sexual, en especial contra la mujer”, la prostitución o el tráfico de personas.
A su vez, se denuncia que la promoción de la pornografía favorece “el avance de la cultura pedófila”, por dos vías. Desde el lado adulto, promoviendo la “orientación sexual hacia los menores como una nueva y legítima opción”. Y, desde el otro lado, al proponer “un supuesto derecho de los niños a experimentar con la sexualidad” y a mantener relaciones “con quienes y como quieran”.
Desprotección de los menores
Desde Profesionales por la Ética se defiende que, a pesar de la legislación internacional, los menores están desprotegidos, ya que “es habitual que un niño acceda a contenidos pornográficos sin intención, de forma accidental”.
Además, denuncian que “las webs pornográficas no advierten de los riesgos”, no se indica la necesidad de ser mayor de edad para acceder y esta tampoco es verificada de forma eficaz. Además, la instalación de filtros de contenidos “es marginal y resulta compleja”, por lo que, en conjunto, se produce una “grave desprotección e indefensión de los menores”.
Propuestas legislativas
La campaña Protege sus ojos, cuida su corazón plantea 12 propuestas a los legisladores para preservar a los menores de la pornografía. Entre ellas se encuentran la preactivación de sistemas de control parental y filtros en los proveedores de internet, así como en los fabricantes de dispositivos móviles.
También se reclama obligar a los sitios web con contenido pornográfico a instalar controles efectivos de la edad y a ofrecer información previa sobre los riesgos del consumo de ese material.
Otras propuestas pasan por la prohibición de la publicidad, exigir el bloqueo de estas páginas en ordenadores disponibles en espacios abiertos y, a los centros educativos, la instalación de filtros. Asimismo, se reclaman campañas institucionales de sensibilización.
Miguel Gómez de Agüero, presidente de Profesionales por la Ética, expone a ACI Prensa que “hay que pasar de la preocupación a la acción”, debido a que “nuestro marco legislativo tiene suficientes anclajes como para implantar medidas de protección con un gran consenso social”.
A su juicio, lo más eficaz, en primera instancia, es obligar a adoptar “sistemas efectivos de verificación de edad” y exigir “la preactivación de sistemas de control parental y filtrado de contenidos inapropiados”.
“Ambos caminos son complementarios”, afirma Gómez de Agüero, quien añade que “ya es posible verificar la edad sin comprometer otra información personal. Sólo es necesaria una fuerte voluntad política por la protección de los menores”.