Este lunes 23 de octubre, el P. Timothy Radcliffe afirmó que “el momento más fértil” del Sínodo de la Sinodalidad será los meses de “espera activa” previos a la sesión final de 2024.
En su intervención durante la apertura de la XVI Congregación General del Sínodo, que fue transmitida en vivo, el P. Radcliffe comparó los meses de espera entre las dos sesiones sinodales con “un embarazo”.
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“Dentro de unos días iremos a casa por 11 meses. Este será aparentemente un tiempo de espera vacía. Pero será probablemente el tiempo más fértil de todo el Sínodo, el tiempo de germinación”, señaló el dominico inglés.
“Estos 11 meses serán como un embarazo”, añadió. “Nosotros, mis hermanos y hermanas, estamos embarazados de una nueva vida”.
El P. Radcliffe, quien se desempeña como asesor espiritual del Sínodo, también aconsejó a los delegados sinodales que no hablen negativamente cuando regresen a casa desde Roma, citando la carta de San Pablo a los Efesios: “No salga de sus bocas ni una palabra corrompida” (Ef 4,29).
Poco se ha hecho público sobre lo que sucederá entre las dos sesiones sinodales.
El portavoz del Sínodo, Paolo Ruffini, ha confirmado que los delegados que asistieron a la sesión de este mes regresarán a Roma el próximo año para la sesión sinodal de octubre de 2024. Los organizadores del Sínodo también han dicho que se redactará un nuevo Instrumentum laboris (documento de trabajo) para la sesión de 2024 basado, en parte, en el documento de síntesis que se elaborará al final de la reunión de 2023.
El P. Radcliffe describió el intervalo entre las sesiones sinodales como “un tiempo de espera activa”, y señaló que será “difícil para muchas personas entender lo que estamos haciendo”.
“Cuando volvamos a casa, la gente preguntará: '¿Luchaste por nuestro bando? ¿Te opusiste a esas otras personas no ilustradas?'. Tendremos que rezar profundamente para resistir la tentación de sucumbir a una forma de pensar partidista”, indicó.
“Eso sería volver a caer en el lenguaje estéril y árido de gran parte de nuestra conflictiva sociedad. No es el camino sinodal. El proceso sinodal es orgánico y ecológico más que competitivo. Es más como plantar un árbol que como ganar una batalla”, expresó.
El P. Radcliffe animó a los delegados sinodales a reflexionar sobre cómo sus palabras pueden “nutrir la tierna planta que es el Sínodo” tras abandonar la sesión de 2023.
“¿Diremos palabras fértiles y llenas de esperanza, o palabras destructivas y cínicas? ¿Nuestras expresiones nutrirán la cosecha o serán venenosas? ¿Seremos jardineros del futuro o estaremos atrapados en viejos conflictos estériles? Cada uno de nosotros elige”, expresó a los delegados sinodales.
El P. Radcliffe es uno de los dos “asistentes espirituales” que ayudaron a dirigir las meditaciones para el retiro y las oraciones durante la asamblea sinodal de este mes, junto con la Madre María Grazia Angelini, de 79 años.
La Madre Angelini aseguró a los delegados sinodales, en su reflexión espiritual al comienzo de la última semana de la asamblea, que la sesión del Sínodo ha sido un “mes de siembra”, como la parábola del sembrador de Jesús.
“Hoy, en una cultura de lucha por la supremacía, las ganancias y los 'seguidores' o el escapismo, la paciente siembra de este Sínodo es, en sí misma, como un acto profundamente subversivo... y revolucionario”, señaló la religiosa italiana.
“Por lo tanto, el Sínodo me parece llamado a atreverse a una síntesis-siembra, a abrir un camino hacia una nueva forma, la reforma que la vida misma exige”, añadió.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.