Una cruz de piedra esculpida en el siglo XVI que estaba colocada en una plaza pública junto a la Catedral de Sevilla (España) ha sido destrozada este fin de semana, en un acto de vandalismo que la Policía está investigando.
La conocida como Cruz de San Lázaro fue descubierta en la mañana del domingo partida en más de 20 trozos, que el Ayuntamiento de Sevilla ya custodia y con los que pretende proceder a su reconstrucción.
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Este monumento está situado en la plaza de Santa Marta. Fue diseñado por el arquitecto Hernán Ruiz y esculpido por el artista Diego Alcaraz en 1564. Por una de sus caras se representa al Crucificado, mientras que por la otra aparece una imagen de la quinta Angustia de María.
El alcalde de la ciudad hispalense, José Luis Sanz, ha enviado un mensaje a través de las redes sociales en el que condena de forma categórica “la vandalización de la cruz de la plaza de Santa Marta”.
El patrimonio de SEVILLA es sagrado y con él no escatimaremos esfuerzos.
— José Luis Sanz (@jlsanzalcalde) October 22, 2023
Hemos recibido un duro golpe pero la cruz de San Lázaro volverá a relucir como lleva haciendo desde 1564.
Ya estamos trabajando para que Santa Marta recupere su imagen.
No consentiremos este vandalismo. pic.twitter.com/zDh0a6jRCw
En la mañana del lunes, una vez conocida la noticia, en el lugar donde estaba la histórica pieza personas sin identificar han colocado una cruz de flores, según detalla la prensa local.
Renace la Cruz destruida ayer en la Plaza de Santa Marta en Sevilla
— UNA VOCE SEVILLA - Misa Tradicional (@UnaVoceSevilla) October 23, 2023
“Stat Crux dum volvitur orbis”
(La Cruz permanece en pie mientras el mundo gira)
Foto: @ Toni Martin pic.twitter.com/fbBVrGnLS3
Acto de “gamberrismo lamentable”
El Arzobispo de Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses, ha asegurado este lunes que se trata de “un acto de vandalismo, de gamberrismo, lamentable”, aunque descarta “que tenga una intención contraria, directa a la religión”.
En todo caso, consideró que este hecho “debe llevarnos a todos a promover una educación en el respeto, en la convivencia” y sobre todo, añadió, “en la fe y en el amor y el mantener toda nuestra tradición religiosa y nuestras raíces cristianas”.