¿Qué es lo que ha llevado al famoso productor y actor católico Eduardo Verástegui, quien recientemente ha producido la película de notable éxito Sound of Freedom (Sonido de libertad), a buscar la presidencia de México? En una reciente entrevista, él mismo responde.
El pasado 7 de septiembre, Verástegui presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) su intención de postularse como un candidato independiente a la presidencia de México. Antes de ser considerado oficialmente como candidato, debe recabar las firmas del 1% de la lista nominal de electores en el país, distribuidas en, mínimo, 17 entidades federativas, con el mismo porcentaje en cada una. Esto equivale a alrededor de un millón de firmas.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El 2 de junio de 2024, los mexicanos deberán elegir un nuevo presidente, que sucederá a Andrés Manuel López Obrador, fundador del partido de izquierda Morena. Además, votarán por los nuevos miembros del Senado y de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el órgano legislativo federal de México.
Hasta la fecha, están confirmadas como candidatas Xóchitl Gálvez, militante del Partido Acción Nacional (PAN), por la coalición opositora Frente Amplio por México; y Claudia Sheinbaum, de Morena, por la alianza oficialista Juntos Hacemos Historia.
Las motivaciones de Verástegui
En una reciente entrevista con ACI Prensa, Verástegui, nacido en 1974 en Ciudad Mante, en el estado mexicano de Tamaulipas, explicó sus razones para postularse a la presidencia: “Queremos tener un país seguro donde reine la paz. Ya basta de violencia. Queremos paz, un mundo en paz donde los padres de familia tengan la confianza y la seguridad de que sus hijos van a regresar a casa vivos”.
Luego criticó a la clase política mexicana, asegurando que la mayoría de los ciudadanos “quieren un cambio real” y “no el cambio típico, donde simplemente cambian los ‘payasos del circo’, pero siguen siendo los mismos ‘payasos’ que nos mienten”.
¿Un movimiento conservador en México?
Verástegui se refirió después al PAN, identificado tradicionalmente como el grupo político conservador y más afín a los valores cristianos: “El PAN está muerto”.
No es la primera vez que el productor católico critica al PAN. En julio de este año, tras conocerse la postulación por ese partido de Xóchitl Gálvez, que se ha manifestado favorable a la agenda LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) y a la despenalización del aborto, Verástegui expresó en un video que “con la llegada del supremacismo progresista al PAN, hoy ese partido y Morena son exactamente lo mismo”.
Consultado sobre las críticas que ha recibido por quienes dicen que su candidatura divide el voto católico, provida y profamilia, responde: “No hay un movimiento conservador en México, me refiero políticamente”. Los conservadores, explicó, protegen “lo que no caduca: la verdad, valores, cultura, tradiciones”.
Frente a la violencia, “necesitamos justicia, mano firme”
Verástegui se refirió luego a la política de “abrazos, no balazos” en materia de seguridad del actual mandatario mexicano y fundador del partido político Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien buscó así distanciarse de la “guerra contra el narco” iniciada durante el gobierno de Felipe Calderón, del PAN, entre 2006 y 2012.
La política de “abrazos, no balazos” apuntaba a ofrecer programas sociales como camino para combatir las causas de la delincuencia y del crimen organizado, al tiempo que se buscaba reducir la persecución activa de los criminales por parte de las fuerzas armadas y policiales.
Para Verástegui, esta estrategia de López Obrador “no funcionó”, pues “hay menos abrazos y más balazos”.
Aunque el lema “suena bonito”, reconoció, “aquí estamos para dar resultados, no para quedarnos en lo que suena bonito (...) ¡Necesitamos justicia, mano firme y no negociar con criminales con besos y abrazos!”.
Eduardo Verástegui manifestó luego su preocupación por la realidad que viven los niños mexicanos, expuestos al drama de la trata de menores, una problemática que aborda en Sound of Freedom.
“Hoy en día, los padres de familia temen por la vida de sus hijos. Los niños ya no pueden jugar como antes en paz, porque el crimen organizado los recluta y sus padres no los vuelven a ver jamás. Entonces sí hay mucho por hacer, pero tiene que haber voluntad”, enfatizó.
El tráfico de drogas y las relaciones con Estados Unidos
Ante la problemática del tráfico de drogas, en particular el comercio de fentanilo que ingresa a Estados Unidos desde México, Verástegui subrayó la importancia de que ambos países trabajen en conjunto.
“Hay oferta y demanda. Esto es un problema no solamente de Estados Unidos y México. Ambos países deben aplicar esfuerzos multilaterales para poder acabar con este problema que nos hace daño a todos”, señaló.
Verástegui aseguró que “cuando la gente buena de México se junta con la gente buena de Estados Unidos, cosas buenas pasan. Cuando la gente mala de México se junta con la gente mala de Estados Unidos y trabajan juntos, el resultado es una cultura de muerte”.
“Entonces tenemos que hacer algo para que tanto las drogas como el tráfico de niños no sigan lastimando ni a mexicanos ni a americanos en Estados Unidos”, expresó.
El desafío del millón de firmas para ser candidato
Sobre el proceso de recolección de firmas que le permitirían postularse a la presidencia, Verástegui señaló que el plazo acaba “el 6 de enero de 2024”, y se muestra confiado: “Yo creo que vamos a sacar más de un millón de firmas. Eso es lo que hemos medido”.
Y refiriéndose al programa para dispositivos móviles creado por el INE que busca facilitar la recolección de firmas, señaló:“El problema es la aplicación. Es complicada”. “Hay personas que no han podido y ya son miles y miles de personas que se están quejando”.
“Espero sean fallas técnicas y que se arreglen pronto, porque cada día que la aplicación no funciona como tendría que funcionar, nos pega [afecta] muchísimo”, manifestó.