Una nueva fase del Sínodo de la Sinodalidad que se lleva a cabo en el Vaticano comenzó el miércoles 18 de octubre con un llamado a centrarse en la autoridad, la descentralización, la corresponsabilidad de los laicos y los cambios concretos en la Iglesia institucional.
Antes del inicio de los debates, los participantes escucharon una visión amplia de la Iglesia jerárquica durante una exposición teológica del P. Dario Vitalli.
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“Cuando lleguemos al consenso de que la Iglesia es constitutivamente sinodal, tendremos que repensar toda la Iglesia, todas las instituciones, toda la vida de la Iglesia, en un sentido sinodal”, señaló el teólogo italiano.
El sacerdote dominico Timothy Radcliffe también habló sobre “nuevos procesos, instituciones y estructuras”, mientras que el Cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general del Sínodo, preguntó cuáles cambios concretos puede ofrecer la asamblea sinodal a los laicos católicos.
“Los grandes medios de comunicación, especialmente los más alejados de la Iglesia” evaluarán al Sínodo en base a posibles cambios en “un número muy limitado de temas. No voy a enumerarlos porque los conocemos todos”, señaló Hollerich a los delegados del Sínodo al presentar el siguiente tema de discusión: “Participación, responsabilidad y autoridad”.
En cambio, continuó el Cardenal, los fieles en las parroquias y en los consejos pastorales “se están preguntando qué cambiará para ellos, cómo podrán experimentar concretamente en sus vidas ese discipulado misionero y esa corresponsabilidad sobre los que hemos reflexionado en nuestro trabajo”.
Los delegados de la asamblea del Sínodo de la Sinodalidad, que se realiza del 4 al 29 de octubre, empezaron la tarde del miércoles los diálogos sobre la última parte del Instrumentum laboris.
De acuerdo a la sección B3 del documento, una de las prioridades de las que se habló durante la etapa continental del Sínodo fue “la cuestión de la autoridad, su significado y el estilo de su ejercicio dentro de una Iglesia sinodal”.
En ese sentido, pregunta: “¿Cómo imprimir a nuestras estructuras e instituciones el dinamismo de la Iglesia sinodal misionera?”.
“Repensar las instituciones eclesiales”
El P. Vitalli, coordinador de los expertos teólogos en el Sínodo, explicó el miércoles a la asamblea que “la posibilidad de desarrollar un estilo y una forma sinodal de Iglesia depende de la circularidad virtuosa del sensus fidei’ [sentido de la fe], el magisterio y la teología”.
“Haber roto esta alianza ha dejado a la Iglesia navegando guiándose sólo por la vista”, indicó, mientras que “un verdadero ejercicio de la sinodalidad nos permitirá pensar —con paciencia y prudencia—- en las necesarias reformas institucionales, en procesos de toma de decisiones que involucren a todos, en un ejercicio de la autoridad que sea verdaderamente adecuado para ‘hacer crecer’ a un Pueblo de Dios maduro y partícipe”.
Los laicos católicos, señaló por su parte el Cardenal Hollerich, “se preguntan cómo es esto posible en una Iglesia que es todavía poco sinodal, en la que sienten que su opinión no cuenta y que unos pocos o una sola persona decide todo”. Los fieles, agregó, están interesados “en los cambios, pequeños pero sensibles, sobre cuestiones que nos disponemos a tratar”.
En su reflexión teológica ofrecida a los delegados, el P. Vitalli se refirió a los temas de la autoridad y la descentralización en la Iglesia a la luz de la sinodalidad.
“El proceso sinodal puede ser entendido como el más completo ejercicio de la sinodalidad en la Iglesia Católica”, destacó, y señaló que “a partir de aquí se puede comenzar a repensar las instituciones eclesiales”.
“Más que indicar reformas individuales, deben indicarse criterios para la reforma” de la Iglesia en sentido sinodal, afirmó el teólogo italiano.
La sinodalidad, continuó, “no enfatiza unilateralmente el papel del pueblo de Dios o el de los pastores, sino de todos los sujetos —pueblo de Dios, Colegio Episcopal, Obispo de Roma— articulando, en una unidad dinámica, la sinodalidad, la colegialidad y el primado”.
En su discurso a la asamblea, el P. Radcliffe añadió que en su último módulo el Sínodo de la Sinodalidad considerará “qué nuevos procesos, instituciones y estructuras se necesitan”.
“No serán soluciones a problemas de gestión, sino expresiones más plenas de lo que somos”, continuó.
“¿Qué instituciones necesitamos para expresar quiénes somos como hombres y mujeres de paz en una época de violencia, habitantes del Continente Digital?”, preguntó. “Todo bautizado es un profeta. ¿Cómo reconocemos y abrazamos el papel de la profecía en la Iglesia hoy? ¿Qué pasa con la voz profética de las mujeres, que a menudo siguen siendo consideradas ‘huéspedes en su propia casa’?”.
“La historia de la Iglesia es de una creatividad institucional sin fin”, subrayó el P. Radcliffe.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente enCNA.