El Área de Educación y la Comisión Nacional de Prevención y Formación de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), junto con la Comisión de Educación y Salud de la Cámara de Diputados del país altiplánico, ofrecen jornadas de formación para la prevención de la violencia en centros educativos.
La primera jornada, centrada en el tema “Sistema de protección - Política de salvaguarda”, convocó a 700 participantes, y estuvo a cargo de la Lic. Noelia Saavedra, colaboradora del Área de Educación de la Conferencia Episcopal Boliviana.
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El objetivo de las jornadas es fortalecer la formación continua de los trabajadores administrativos y docentes de las instituciones educativas, y de la población en general.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Obispo Auxiliar de San Ignacio de Velasco, Mons. Fernando Bascopé, quien aseguró que estas instancias de formación responden al llamado del Papa Francisco a un Pacto Educativo Global, “para que, unidos todos, trabajemos por el bien de los jóvenes en el tema de la prevención”.
“Prevención es pensar en llegar antes, pensar y hacer estrategias para hacer el bien a jóvenes y niños”, expuso, y encomendó las jornadas a la Virgen María.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Educación y Salud de la Cámara de Diputados, la diputada Blanca López, ponderó el trabajo conjunto para poder evitar hechos de violencia en las unidades educativas a nivel nacional.
Su anhelo es que, al finalizar estas jornadas, se obtengan “conclusiones en beneficio de los estudiantes para evitar la violencia en el ámbito educativo”.
Noelia Saavedra, por su parte, abordó el tema de la jornada, considerando que tanto padres, tutores, estudiantes y trabajadores de los centros educativos, como también referentes eclesiales, juegan un rol importante para la prevención de la violencia.
En ese sentido, reconoció que existe una gran preocupación en el sector educativo por saber cómo resolver los casos de violencia, y aunque existe un protocolo elaborado por el Ministerio de Educación, en ocasiones no es tan eficiente.
La Política de salvaguarda, precisó, es un documento netamente preventivo y una guía para trabajar en temas de prevención, para crear normas de convivencia pacíficas y coadyuvar en la creación de ambientes sanos y libres de violencia.
Muchas obras educativas, reconoció, tienen sus propios protocolos y no se pretende que uno se imponga sobre otro, sino que se fusionen, “ya que todos tienen un mismo fin: evitar la violencia”.
En cuanto a la implementación de la Política de salvaguarda, explicó que tiene por objetivo “proporcionar líneas que normen y regulen las acciones institucionales, considerando la prevención, cuidado, ruta de atención y resolución de los distintos tipos de violencia”.
“Como Iglesia Católica, garantizamos que tenemos tolerancia cero contra todo tipo de violencia”, sostuvo, y anticipó que se están desarrollando otros documentos de carácter preventivo, con la pretensión de abarcar más instancias para contar con ambientes seguros.
Las jornadas de formación se llevan a cabo en modalidad virtual y se pueden seguir a través de la página de Facebook del Área de Educación de la CEB.