Este viernes se estrena en España Madre no hay más que una, película documental en la que seis mujeres que han apostado por la maternidad narran su vida a través de esta experiencia de ser madres y sentirse al mismo tiempo hijas de la Virgen María.
La película llega a cerca de medio centenar de salas en 27 ciudades españolas y tiene como objetivo “dar visibilidad a la belleza de la maternidad bien entendida en un mundo que es anti niños y anti natalidad”, tal y como explica su director, Jesús García, a ACI Prensa.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Además, las experiencias de Blanca, Beatriz, Isabel, Ana, María y Olatz, las protagonistas de la cinta, tienen como propósito presentar la maternidad de la Virgen María “no desde la teología, porque la teología sólo la entienden los teólogos, pero sí desde la maternidad, que las mejores maestras son madres”.
Para García, el proceso de selección de las protagonistas no fue muy complicado, pues entre ellas se encuentra su esposa y el resto son amigas.
Pero hay un motivo más profundo para que hayan formado parte de la película. Sus historias “son reales y auténticas y muy diferentes al común de los mortales”, lo que las hace “extraordinarias”. Unas tuvieron dificultades para quedar embarazadas. Otras, gestaciones complicadas o problemas en el trabajo por su maternidad. Algunas no llegaron a ver nacer a sus hijos.
En la película se dedica un bloque importante a retratar la realidad del embarazo y la maternidad, algo que el director estimó necesario porque considera que, aunque pueda parecer evidente, no lo es: “Dar por obvio esto es dar demasiadas cosas por supuestas”, en especial en un momento en el que “hay menos nacimientos que nunca”.
“Me parecía de una belleza asombrosa poder filmar un nacimiento y que la gente lo vea sin ningún tipo de pudor y con mucha naturalidad” —añade—, frente a la multitud de veces que se muestran muertes en los medios. “Un nacimiento es la antítesis de una muerte”, subraya, por lo que para él era fundamental en el film.
La película pretende trasladar al público la maternidad de María, que es igual para hombres y mujeres. Sin embargo, los hombres no están presentes en el film. García explica que eligió dar protagonismo a las madres porque “los padres no somos madres”.
Así, los varones sólo aparecen de forma velada, aunque no casual, pues el relato sobre la maternidad y el parto está precedido de una secuencia marco en la que se subraya que la procreación debe ser una consecuencia del compromiso matrimonial entre un hombre y una mujer.
Algo que podría parecer que no necesita ser explicitado. Sin embargo, García afirma: “Yo no sé en qué momento hemos llegado al punto de tener que explicar estas obviedades, pero es cierto que hemos tenido que llegar. Basta con salir un poquito de la parroquia, de la comunidad y del movimiento para darse cuenta de que el mundo en el que vivimos no tiene por obvias las cosas que los católicos tenemos por obvias”.