Un arzobispo que participa en el Sínodo de la Sinodalidad aseguró que San Lucas Evangelista, cuya fiesta se celebra este 18 de octubre, es un modelo de fidelidad y fortaleza.
“En la providencia de Dios, celebramos la fiesta de San Lucas durante el Sínodo. Su vida y su obra nos muestran una mentalidad sinodal. Nos muestran lo que debemos recordar durante nuestro trabajo. En primer lugar, la fidelidad y la fortaleza”, resaltó el Arzobispo de Vilna (Lituania), Mons. Gintaras Grušas, en la homilía de la Misa que presidió este miércoles en la Basílica de San Pedro.
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Este 18 de octubre la Iglesia celebra la fiesta de San Lucas, autor del tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles. Es además patrono de los médicos y artistas.
Ante los más de 300 miembros del Sínodo, que se lleva a cabo en el Vaticano bajo el lema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión, el Prelado resaltó que “Lucas es fiel, como escuchamos en la primera lectura cuando Pablo afirma ‘sólo Lucas permanece conmigo’”.
“También nosotros estamos llamados a permanecer fieles en nuestro compromiso de caminar juntos en la vida de la Iglesia y a través de las dificultades del camino, incluso cuando no esté claro hacia dónde nos conduce Dios a corto plazo”, señaló el Arzobispo.
Tras afirmar que “San Lucas es el evangelista mariano por excelencia, que mantiene a la Madre de Dios ante nuestros ojos y su Magnificat alabando la obra del Señor en nuestros labios diariamente en la Liturgia de las Horas”, Mons. Gintaras Grušas recordó que el evangelista es “quien mejor describe los rasgos del Corazón de Jesús, quien nos revela la inmensidad de la misericordia divina”.
Asimismo, enfatizó, San Lucas alienta a que “todos los bautizados escuchen esta llamada, esta vocación y respondan a ella, comprometiendo sus vidas, palabras y acciones en la misión de Jesús. Por ello debemos seguir rezando”.
La sinodalidad no debe “convertirse en un fin en sí misma”
“La Iglesia está abierta a todos, pero, al igual que la paz de Dios, se da en los términos de Dios, no en los del hombre”, continuó el Arzobispo de Vilna.
En ese sentido, Mons. Gintaras Grušas alentó a que mientras se continúa “hablando de qué procesos, estructuras e instituciones son necesarios en una Iglesia sinodal misionera”, los participantes deben asegurarse “de que, de hecho, ayudan a la misión de llevar la Buena Nueva a los que necesitan la salvación”.
El Prelado lituano advirtió que “la sinodalidad (incluidas sus estructuras y reuniones) debe estar al servicio de la misión evangelizadora de la Iglesia y no convertirse en un fin en sí misma, del mismo modo que la Palabra de Dios que San Lucas ayudó a transmitirnos, ha sido proporcionada como instrumento para nuestra propia salvación”.
“San Lucas, ruega por nosotros, mientras continuamos el camino sinodal”, concluyó.