Según se ha informado, el Papa Francisco habría expresado su temor de que algunos amigos argentinos estuvieran entre las víctimas del ataque de Hamás contra Israel. Ello se habría dado en una llamada telefónica con el periodista y amigo suyo Henrique Cymerman el sábado 14 de octubre.
Aunque para Cymerman se trató más de una expresión de una sospecha en general que de algo sobre lo que el Papa tenga un conocimiento directo, el diario argentino La Nación publicó un artículo titulado “Guerra en Medio Oriente: el papa Francisco teme que un amigo de él esté entre las víctimas argentinas en Israel”.
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Durante la llamada de casi cuatro minutos publicada en Instagram, el Papa respondió a la afirmación del periodista de que entre los muertos, heridos y secuestrados había muchos argentinos: “Lo sé, lo sé... A que algún compañero mío seguramente habrá por ahí”.
Cymerman indicó a La Nación que cree que las palabras del Santo Padre no eran más que una sospecha. Sin embargo, añadió: “Recuerdo que él me había contado en otra oportunidad que tenía un amigo en alguno de los kibutz (ndr: poblados agrícolas israelíes) cercanos a Gaza, que conocía desde su juventud”.
“Lo dejé correr, pero me temo que tenga un amigo al que le ocurrió algo”, señaló Cymerman.
El periodista le pidió al Santo Padre que reciba a las familias de los rehenes israelíes y argentinos, pues esto sería un “consuelo”.
El Papa Francisco le aseguró a Cymerman que está “dispuesto” a reunirse con ellos.
Según La Nación, suman ya ocho los argentinos muertos en el ataque terrorista, mientras que otros 19 se encuentran desaparecidos. A nueve días de la primera embestida de Hamás, la cifra de fallecidos en Israel ha sobrepasado los 1.400, de acuerdo a la BBC, mientras que los palestinos muertos en Gaza desde que se inició el conflicto ya son más de 2.700.
En su mensaje posterior al rezo del Ángelus el domingo 15 de octubre, el Papa Francisco pidió a los fieles unirse en un día de ayuno y oración por la paz en Tierra Santa el martes 17 de octubre, y resaltó la necesidad de un corredor humanitario seguro para ayudar a los civiles en Gaza.
“Hermanos y hermanas, ya han muerto muchísimos. Por favor, que no se derrame más sangre inocente, ni en Tierra Santa ni en Ucrania o en cualquier otro lugar”, expresó el Santo Padre.