Este domingo el Vaticano publicó la exhortación apostólica C’est la confiance del Papa Francisco, sobre la confianza en el amor misericordioso de Dios, con motivo del 150 aniversario del nacimiento de Santa Teresita del Niño Jesús.

La exhortación, compuesta por 53 numerales, señala al final que “un siglo y medio después de su nacimiento, Teresita está más viva que nunca en medio de la Iglesia peregrina, en el corazón del Pueblo de Dios. Está peregrinando con nosotros, haciendo el bien en la tierra, como tanto deseó”.

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“El signo más hermoso de su vitalidad espiritual son las innumerables ‘rosas’ que va esparciendo, es decir, las gracias que Dios nos da por su intercesión colmada de amor, para sostenernos en el camino de la vida”, añade.

En enero de 2015, cuando el Santo Padre fue a Filipinas, compartió con los periodistas que antes de cada viaje o ante una preocupación suele pedir una rosa a Santa Teresita, por quien tiene especial devoción.

“Cuando no sé cómo irán las cosas, tengo la costumbre de pedir a Santa Teresa del Niño Jesús, que lleve el problema en sus manos, y que me envíe una rosa”, explicó entonces el Pontífice.

Santa Teresa del Niño Jesús o Santa Teresita de Lisieux fue una religiosa carmelita descalza francesa. Nació en la ciudad de Alençon, el 2 de enero de 1873. Fue declarada santa en 1925 por el Papa Pío XI y proclamada "Doctora de la Iglesia" el 19 de octubre de 1997 por San Juan Pablo II. El Papa San Pío X la consideró “la santa más grande de los tiempos modernos”. Es además, con San Francisco Javier, Patrona de las Misiones.

A continuación, la oración con la que el Papa Francisco concluye su exhortación C’est la confiance:

Querida Santa Teresita,
la Iglesia necesita hacer resplandecer
el color, el perfume, la alegría del Evangelio.
¡Mándanos tus rosas!
Ayúdanos a confiar siempre,
como tú lo hiciste,
en el gran amor que Dios nos tiene,
para que podamos imitar cada día
tu caminito de santidad.
Amén.