Una religiosa italiana ha señalado este viernes que San Pablo asistió a una “liturgia femenina ‘no ritual’”. Así lo expresó durante la octava congregación general del Sínodo de la Sinodalidad, al reflexionar sobre la inclusión de las mujeres en la Iglesia.
La Madre María Grazia Angelini ofreció una exégesis del Nuevo Testamento a los delegados del Sínodo este 13 de octubre, en la que afirmó que San Pablo se insertó “en una liturgia femenina ‘no ritual’” al llegar a la ciudad de Filipos, en Macedonia.
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Dirigiéndose a los cientos de participantes reunidos en el Aula Pablo VI, en el Vaticano, la Hna. Angelini describió cómo Pablo fue recibido “por una liturgia fuera del ritual, femenina, al aire libre”.
“El apóstol, aquí, no parte, como es su costumbre, de la sinagoga... Se inserta en una liturgia femenina ‘no ritual’, irrumpiendo en ella con la palabra del Evangelio”, sostuvo.
El discurso de la religiosa hace referencia a un evento histórico registrado en el capítulo 16 de los Hechos de los Apóstoles, en el que se narra: “El sábado salimos fuera de la puerta, a la orilla de un río, donde suponíamos que habría un sitio para orar. Nos sentamos y empezamos a hablar a las mujeres que habían concurrido” (Hcs 16,13).
Las Escrituras continúan describiendo cómo una de las mujeres llamada Lidia escuchó “y el Señor le abrió el corazón para que se adhiriese a las palabras de Pablo”, y ella fue bautizada junto con su familia (Hch 16,14-15). El texto bíblico no hace mención de ningún tipo de liturgia.
La exégesis de la hermana sobre los Hechos de los Apóstoles fue parte de un discurso más amplio sobre “el clamor de las mujeres” a lo largo del Nuevo Testamento. Argumentó que la contribución de ellas “alimenta incesantemente el dinamismo espiritual de la reforma”.
La Hna. Angelini es una de las dos “asistentes espirituales” que ayudaron a liderar las meditaciones para el retiro y las oraciones durante la sesión del Sínodo de este mes, junto con el P. Timothy Radcliffe.
La religiosa de 79 años se desempeñó como abadesa del Monasterio Benedictino de los Santos Pedro y Pablo en Viboldone, Italia, desde 1996 hasta 2019. Estudió en la Facultad de Teología del Norte de Italia bajo la dirección del teólogo Giovanni Moioli y ha escrito más de una docena de libros espirituales.
Ella es una de las tres mujeres que se dirigieron a la congregación general del Sínodo este viernes, al inicio de un nuevo módulo de charlas sobre “Corresponsabilidad en la misión: ¿cómo podemos compartir mejor los dones y las tareas en el servicio del Evangelio?”, que será discutido por los delegados del Sínodo en los próximos dos días.
En otro momento, la Hna. Gloria Liliana Franco, una religiosa colombiana de la Compañía de María Nuestra Señora, narró a los delegados sinodales la historia de una mujer que obtuvo mejores calificaciones que sus compañeros varones en una universidad pontificia, pero “no recibió un título canónico porque es mujer”, agregando que “hasta hace pocos años, las mujeres en su país no podían estudiar teología, sólo ciencias religiosas”.
“Muchas mujeres no tienen un lugar en el consejo parroquial o diocesano, a pesar de que son maestras y catequistas”, lamenta.
“Desde el punto de vista de los miembros de muchos consejos, la misión de las mujeres es muy materna, básica y pastoral, mientras que los objetivos de los consejos son, para ellos, más administrativos y estratégicos”, agrega.
La Hna. Xiskya Valladares, religiosa nicaragüense conocida como “la monja tuitera”, también habló ante la congregación general. Valladares, que cuenta con más de 452.000 seguidores en TikTok y 77.000 seguidores en X (antes Twitter), había señalado en un video que “no debería haber problema en que haya mujeres sacerdotisas”. En la congregación general, limitó su discurso transmitido en vivo a la congregación general del Sínodo al tema de la evangelización en un entorno digital.
El Cardenal Jean-Claude Hollerich, por su parte, manifestó a los delegados sinodales que los testimonios de la mañana ayudan a enmarcar los temas y preguntas que se discutirán y les aconsejó que revisen “el discurso que habían preparado” a la luz de lo que se había dicho durante la congregación general.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.