Un misionero comboniano celebrará una Misa en la barca que se encuentra frente a las costas de Sicilia desde hace ocho días con 37 sudaneses a bordo y que el Gobierno italiano se niega a acoger.
La diócesis de Agrigento (Sicilia) aceptó la solicitud de los inmigrantes de poder asistir a una Misa, argumentando su condición de cristianos y su procedencia de la región de Darfur, donde el conflicto entre los rebeldes locales y las milicias progubernamentales ha provocado 10 mil muertos y un millón de desplazados.
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El misionero comboniano, P. Cosimo Spadavecchia, que ha desarrollado su servicio pastoral en Sudán durante 18 años y que se ha ocupado también de los refugiados sudaneses en Egipto, presidirá la Misa este sábado a bordo de la barca alemana 'Cap Anamur'.
La barca lleva el nombre de la organización alemana que les recogió en aguas internacionales el pasado 20 de junio. Los 27 sudaneses pretendían dirigirse a Italia con la intención de ser aceptados como refugiados de guerra y desde hace ocho días se encuentran detenidos cerca del puerto de Agrigento (Sicilia).
El Gobierno italiano no autoriza a la embarcación atracar alegando que los inmigrantes hicieron una primera escala en Malta y que por ello este país tendría que acogerles.
El ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisanu, junto a su homólogo alemán, Otto Schily, reiteró que los refugiados tienen que presentar la petición de asilo a Malta. Sin embargo, las autoridades maltesas señalaron en un comunicado que este gobierno "no tiene ninguna intención de asumir la responsabilidad de los inmigrantes del 'Cap Anamur'".
En su nota, el Gobierno de Malta señaló que "el barco no ha pedido ningún tipo de asistencia a las autoridades maltesas ni nos ha informado de presencia de inmigrantes clandestinos a bordo o de náufragos salvados en alta mar".
Por su parte, Stefan Schmidt, comandante de la embarcación, afirmó que el rescate de los 37 inmigrantes se realizó cerca de Lampedusa, una isla cercana a Sicilia, y que en ningún momento se atracó en Malta.