Alistair Dutton, secretario general de Cáritas, se ha manifestado “profundamente preocupado” por la guerra en curso en Gaza (Palestina) e Israel y anunció que la organización se ha visto obligada a “suspender sus actividades” por motivos de seguridad, pero “ha preparado un plan de emergencia para ofrecer ayuda” a su personal.
Un comunicado de Cáritas Jerusalén, compartido por Dutton el 9 de octubre, recuerda que en Gaza más de 123.000 personas han sido desplazadas debido al conflicto en curso, según datos actualizados de las Naciones Unidas. También señala que “la situación es crítica para los civiles en ambos lados”.
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Los terroristas islámicos de Hamás declararon la guerra a Israel. Han asesinado a cientos de personas y tomado a decenas de rehenes desde que lanzaron una invasión a gran escala contra Israel el pasado fin de semana. Israel respondió con una gran ofensiva contra la Franja de Gaza.
La situación del personal de Cáritas
Cáritas Jerusalén, que atiende las necesidades de la población en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén, informa que algunos miembros de su personal se encuentran entre los desplazados. Por ese motivo, no hubo otra alternativa que suspender sus actividades.
“Una familia buscó refugio en la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, otra encontró albergue en una escuela de la UNRWA [Agencia de la ONU para refugiados palestinos], pero desafortunadamente su hogar fue completamente destruido. Además, otra familia se mudó con un pariente cuya casa también fue completamente demolida”, detalla.
En medio de este contexto, Cáritas Jerusalén anunció en lanzamiento del denominado Sistema de Apoyo al Personal de Gaza, denominado “Juntos poniendo amor en acción” (TPLA, por sus siglas en inglés), iniciativa que busca brindar asistencia a los colegas asentados en Gaza “que enfrentan circunstancias extremadamente desafiantes y complejas”.
“El objetivo principal es fomentar un fuerte sentido de unidad y apoyo emocional dentro de Cáritas Jerusalén, reconociendo que las noches venideras en Gaza serán especialmente exigentes”, señala el comunicado.
Actualmente, el personal de la sede en Jerusalén y Cisjordania está trabajando desde casa con sus familias y ofreciéndoles el apoyo necesario.
El comunicado explica que “todas las instituciones educativas y las instalaciones recreativas en Jerusalén están cerradas, junto con el cierre de los puntos de control en Cisjordania”.
“Por razones de seguridad, todas las operaciones de Cáritas Jerusalén en el terreno han sido suspendidas. Nuestro enfoque inmediato está en el bienestar de nuestro personal. Pedimos sus oraciones por la paz y la seguridad, y los invitamos a estar a nuestro lado en nuestra apelación por una paz justa y duradera en Tierra Santa”, añade la nota.