El Custodio Franciscano de Tierra Santa, P. Francesco Patton, afirmó que sigue muy de cerca, desde Jerusalén, lo que sucede en la guerra entre Israel y Gaza, y comentó que reza por las personas que han sido tomadas como rehenes en los últimos días.
Tras señalar que la inmensa mayoría de víctimas son civiles, el sacerdote franciscano explicó que “por las fotos de los propios soldados israelíes publicadas en los sitios, se puede ver que muchos de ellos son poco más que muchachos. Y rezo por los numerosos rehenes ahora cautivos en Gaza. Entre ellos también hay ancianos, mujeres y niños. Rezo entonces por mis hermanos en la fe de esta tierra”.
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En una entrevista concedida al diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, replicada por Vatican News, el franciscano que lleva ocho años en Jerusalén explicó: “Nosotros los frailes –como la mayoría de la población civil árabe e israelí– permanecemos en casa, intentando enterarnos por las páginas de información y por los mensajes con quienes viven en los distintos lugares de lo que ocurre en el resto del país”.
Desde el inicio de los ataques del grupo terrorista Hamás a Israel el sábado 7 de octubre, y luego de la respuesta del ejército israelí hacia territorio palestino, se calcula que los fallecidos y los muertos ya son varios miles.
Según el diario español El Mundo, las últimas cifras oficiales dan cuenta de más de 900 muertos y 3.726 heridos en Israel; mientras que en Palestina los fallecidos son 687, entre los cuales 140 son niños, y más de 4 mil heridos.
El franciscano admitió que en este momento es “muy difícil, incluso ahora, expresar un pensamiento completo sobre lo que ha sucedido”, pero comentó que se podría limitar a hacer algunas “observaciones dispersas”.
En primer lugar, “diría que la dinámica del atentado dejó a todos sorprendidos y perplejos. Las propias fuerzas armadas israelíes fueron tomadas por sorpresa y no supieron prever y contener un ataque interno de este tipo. Y esto es una novedad absoluta”.
Sin embargo, continuó el fraile franciscano, prefiere no “aventurar ninguna predicción sobre cómo evolucionará la situación en las próximas horas y días. Habrá operaciones militares para recuperar el control del territorio en el que se han infiltrado milicianos de Hamás y de la Yihad islámica, y sin duda también acciones militares directas contra la Franja de Gaza”.
“Pienso, y rezo sin cesar con mis hermanos, por el terrible número de víctimas que han muerto en estos dos días”, aseguró.
Sobre las peregrinaciones, indicó el P. Patton, su “preocupación es grande: hay una gran parte de cristianos aquí en Jerusalén y Belén que se ganan la vida trabajando en la industria turística y en la ganancia de las peregrinaciones. Para ellos se abre ahora un tiempo, quizá largo, de inactividad como en la época del covid, que afectará a sus ya muy precarias condiciones de vida”.
Tras señalar que se han suspendido todas las celebraciones previstas por la reciente creación del Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, que hace parte del Colegio Cardenalicio desde el 30 de septiembre, el Custodio Franciscano de Tierra Santa comentó que para “tener una imagen exacta de los acontecimientos de estas horas, de los que darles cuenta, habrá que esperar todavía unos días”
“Por ahora, sólo puedo invitarlos a unirse a nosotros en una oración incesante para que se abra algún cauce de diálogo con vistas, si no a la paz, al menos al silenciamiento de las armas y al respeto de la población civil y de los prisioneros capturados”, exhortó.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
