El martes, el gobierno de Armenia informó que la gran mayoría de los pobladores de etnia armenia que se hallaban en la región de Nagorno-Karabaj han abandonado su tierra ancestral en las últimas dos semanas, tras una violenta toma de control por parte de Azerbaiyán.
Según el gobierno armenio, 100.617 refugiados de Nagorno-Karabaj —de una población de 120,000— han sido “desplazados forzosamente”. Además, señala que actualmente 345 refugiados están recibiendo atención médica y que “muchos de ellos se encuentran en estado crítico o extremadamente crítico”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mientras tanto, el lunes 2 de octubre, un pequeño enfrentamiento militar cerca de la frontera entre Armenia y Azerbaiyán evidenció aún más las crecientes tensiones entre estas dos naciones vecinas.
Este jueves 5 de octubre, el Parlamento Europeo ha condenado la violenta toma de Nagorno-Karabaj, al considerar que “constituye una violación flagrante del derecho internacional y los derechos humanos y una clara violación de los intentos anteriores de lograr un alto el fuego”.
Los eurodiputados afirman que la situación actual equivale a “una limpieza étnica” y reclaman tanto sanciones contra los responsables como una revisión de la relación bilateral.
Además, instan a la Unión Europea y a los países miembros a proporcionar de forma inmediata toda la ayuda requerida a Armenia para abordar la llegada de refugiados de Nagorno-Karabaj y la subsiguiente crisis humanitaria.
¿Qué sucede en Nagorno-Karabaj?
Antes de la intensa ofensiva militar azerí que tomó el control de la región el 19 de septiembre, la población de Nagorno-Karabaj era mayoritariamente de etnia armenia y de religión cristiana.
Separada del territorio principal de Armenia desde la segunda guerra de Nagorno-Karabaj en 2020, los armenios en la región tenían su propio ejército y reclamaban la autodeterminación bajo los auspicios de la República de Artsaj.
Desde la toma azerí, los temores generalizados de genocidio y persecución religiosa han llevado a que casi toda la población de Nagorno-Karabaj abandone la región.
Videos en redes sociales tomados en las últimas dos semanas han mostrado largas filas de automóviles llenos de refugiados de etnia armenia tratando de huir.
Lara Setrakian, una periodista armenia, indicó la semana pasada a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que “hace nueve meses estas personas no querían abandonar sus hogares”, pero “como resultado de muchos abusos y privaciones por parte del gobierno de Azerbaiyán, estaban desesperados por irse”.
El 25 de septiembre, un gran tanque de gas subterráneo cerca de la carretera explotó, matando al menos a 68 refugiados armenios e hiriendo a cientos más.
“Estas eran personas inocentes desesperadas por escapar de las condiciones abismales en Nagorno-Karabaj después del ataque militar de Azerbaiyán. Eran familias que esperaban combustible para sus autos, con la esperanza de evacuar a un lugar seguro”, señaló Setrakian.
En medio del éxodo de Nagorno-Karabaj, el Ministerio de Defensa armenio informó el 2 de octubre que unidades militares azeríes abrieron fuego contra soldados armenios estacionados cerca de la frontera, matando a un soldado e hiriendo a otros dos.
Expertos temen que Armenia se enfrente a una invasión
Tanto el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, han propuesto construir una carretera en el extremo sur de la provincia armenia de Syunik, que limita con Azerbaiyán tanto al este como al oeste.
La carretera conectaría la parte principal de Azerbaiyán con su enclave occidental, conocido como Nakhchivan, como también con Turquía. Los expertos temen que, si se construye, Azerbaiyán pronto podría tomar el control de todo Syunik.
“Seamos realistas”, dijo la semana pasada a CNA Siobhan Nash-Marshall, una defensora de los derechos humanos radicada en Estados Unidos. “Azerbaiyán ya se ha apoderado de una parte de la región... También están disparando contra aldeas fronterizas y lo han hecho durante un año. ¿Cuál es entonces la amenaza para Armenia? Una invasión”, advirtió.
Eric Hacopian, un defensor de los derechos humanos que ha estado sobre el terreno en Nagorno-Karabaj, también señaló a CNA la semana pasada que cree que una invasión de Armenia propiamente dicha es “bastante probable”.
Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.