Por Kelsey Wicks
El instituto de vida consagrada Pro Ecclesia Sancta rechazó tajantemente las acusaciones de estafa vertidas el domingo 24 de septiembre en el canal de televisión Willax por el empresario jubilado Fernando Reyes Hernández, quien dice no haber recibido el pago de un préstamo de 1.2 millones de dólares estadounidenses por parte de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
En un comunicado, firmado por el párroco P. Alonso Yap García y distribuido entre sus miembros el 26 de septiembre, Pro Ecclesia Sancta sostiene que los periodistas de Willax no les permitieron “contar con el tiempo ni las condiciones adecuadas para expresar nuestra posición en este tema tan delicado” y que, en cambio, “el medio periodístico sí ha ofrecido al Sr. Reyes semanas de preparación para que exponga con tranquilidad su denuncia”.
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La respuesta de Pro Ecclesia Sancta a Reyes
Pro Ecclesia Sancta descarta las acusaciones de estafa y asegura que el problema tiene que ver con “préstamos otorgados en favor de la parroquia”, en los que “nadie indujo a nadie a error”.
“Tampoco se trata de un sistema piramidal de estafa”, como denuncia Reyes en el reportaje, ya que “esta supone la oferta de opción de inversión con alta rentabilidad, que en la mayoría de los casos no cuenta con un portafolio de inversiones suficientes para su respaldo”.
El comunicado niega que se haya “procedido como un ‘banco informal o paralelo’, según afirma el reportaje periodístico. Hemos actuado como una entidad parroquial que de mutuo acuerdo con personas privadas, acordaron préstamos mediante una relación contractual civil entre dos partes”.
El pago de los préstamos a Reyes
El comunicado precisa que, efectivamente, en el año 2008 Reyes prestó un millón de dólares a la asociación Pro Ecclesia Sancta. Este préstamo “tenía como objetivo el pago de unos montos pendientes de la construcción de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, que entonces no era parroquia, así como el financiamiento de nuestros programas pastorales y sociales”.
“En mayo del 2017, la Asociación logra cancelar la totalidad de esta deuda pagando el capital pendiente que ascendía en ese momento a US $700 mil dólares, según consta en las transferencias bancarias realizadas”, indica el texto.
Este fue el único acuerdo firmado por los sacerdotes P. Elías Arribasplata y P. Alonso Yap, y “no tiene ninguna vinculación con los contratos firmados luego por el P. (Piero) Giacchetti como párroco”.
Según la asociación, “al cancelarse la deuda, el señor Reyes vuelve a firmar un contrato de mutuo con el P. Piero Giacchetti, esta vez a nombre de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, por el monto de US$ 1 millón de dólares. Dicho mutuo se firma el 28 abril de 2017, lo que manifiesta la seguridad del Sr. Reyes en la devolución de los préstamos”.
El comunicado asegura que entre el año 2017 y 2023 a Reyes “se le han transferido pagos por el monto de US $519 mil dólares”.
El texto explica que en marzo de 2023, “ante la presión ejercida por el señor Reyes, quien amenazaba con crear escándalos públicos a pesar de que se le venían realizando los pagos que hemos señalado, el P. Alonso Yap, ya como párroco del Sagrado Corazón de Jesús, se vio obligado a suscribir una adenda para dejar constancia que el señor Reyes había firmado diversos contratos de mutuo con el P. Giacchetti durante los últimos años”.
“El P. Yap no firmó ni realizó un nuevo préstamo de dinero, sino solo un reconocimiento de la deuda asumida por el P. Giacchetti”, remarca el comunicado.
La nota sostiene asimismo que, en intereses, Reyes recibió 880 mil dólares entre 2008 y 2017; y otros 519 mil dólares entre 2017 y 2023, lo que da un total de 1 millón 399 mil dólares, “cifra que supera en 1.4 veces el monto del préstamo otorgado que asciende a un millón de dólares”.
La influencia de la pandemia
En el reportaje, Reyes sostiene que son 132 las personas a quienes él calcula se les debe 30 millones de dólares en total.
El comunicado no da cuenta del número real de acreedores ni la cifra total, pero asegura que la parroquia está trabajando con una empresa auditora. También explica que se invirtió el dinero en la compra de terrenos con el objetivo de desarrollar proyectos que permitirían “pagar inmediatamente a los acreedores, que era la preocupación constante a resolver”.
Lo que sí explica es que “la deuda original fue considerablemente menor, pero las dificultades económicas y políticas que trajo consigo la pandemia, ocasionó un crecimiento exponencial triplicando el valor de la deuda original”.
“Desde que institucionalmente hemos asumido la resolución de este problema, en este proceso de pagos se han cancelado la totalidad de los montos adeudados de 30 acreedores. Ellos ya han recibido el total de su capital prestado. Esto demuestra nuestra firme decisión para solucionar la deuda suscitada. Con los demás acreedores, estamos pactando la devolución de sus capitales”, añade.
“La gran mayoría de ellos ha recibido con normalidad el pago de sus intereses a lo largo de estos años, ha conversado reiteradamente con nosotros y tiene plena confianza que cumpliremos con sus pagos, por lo que muchos han manifestado su desacuerdo con la postura asumida por el Señor Reyes, pues pone en peligro todas las gestiones que se están realizando para resolver finalmente el problema”, agrega.
“No hay indicio alguno de que el P. Giacchetti haya utilizado ese dinero para enriquecimiento propio, y cabe destacar también que siempre ha sido generoso especialmente con los más pobres, llevando adelante muchas iniciativas de ayuda principalmente durante la pandemia. Fue un error humano”, concluye el texto.
Nota: Tras la publicación de esta noticia, Pro Ecclesia Sancta envió una Ayuda Memoria a ACI Prensa que puede leerse aquí.
Kelsey Wicks, graduada de la Universidad de Notre Dame, fue Directora de Operaciones y Directora Ejecutiva del Grupo ACI.
