20.000 fieles celebraron a la Virgen de Luján y rezaron por la unión en Neuquén

Alrededor de 20.000 fieles participaron este fin de semana en la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Luján en Centenario, provincia de Neuquén (Argentina).

Con el lema “Madre, estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos”, la 43ª edición de esta tradicional peregrinación fue también ocasión para celebrar el 6° aniversario del ministerio episcopal de Mons. Fernando Croxatto, Obispo del lugar.

Luego de cuatro horas de caminata desde la ciudad de Neuquén, los feligreses llegaron a Centenario y asistieron a la Misa central, que tuvo lugar en la Plaza San Martín y estuvo presidida por el Obispo.

“María sufre porque nos ve que no estamos tan unidos, porque no tenemos ese corazón grande, porque estamos enfrentados y nos marginamos muchas veces los unos a los otros. También sufre porque nos ninguneamos [menospreciamos] unos a otros”, señaló el Prelado.

A modo de ejemplo y como una evidencia de esa falta de unión, se refirió a las personas sin trabajo y sin techo que cada día acuden a pedir ayuda a la Catedral.

La Virgen, afirmó, “sufre por nuestras violencias, por nuestros atropellos entre hermanos”.

El Obispo abordó el caso puntual de los desalojos en el norte de la provincia.

En ese marco, describió “la angustia de familias que no saben si van a poder mantener su trabajo, su tierra, porque ya hicieron una subasta y los dejaron afuera; o porque van a decretar el cierre de los lugares de trabajo, o porque no les van a pagar lo que les habían prometido y nadie les contesta por más que llamen y presenten notas”.

“Hoy María sufre con nosotros, pero Ella se sigue ofreciendo”, aseguró, y llamó a decirle a la Madre: “Te necesito, María; te necesito, Mamá”.

Al final de la celebración, se encendieron velas blancas para pedir por la unión y la paz del pueblo de Neuquén. “Madre, estamos en tus manos, danos fuerza para unirnos”, rezó el Prelado.

A través de sus redes sociales, el Santuario agradeció a los hermanos que caminaron este domingo, y “a nuestra Madre que nos regaló tan lindo día para festejarla”.

“Seguimos rezando y pidiendo a María porque queremos unirnos como hermanos, trabajar por la paz y la justicia en este bendito país que habitamos, porque queremos decir que el Reino comienza aquí, en nuestro mundo cotidiano, y queremos dar testimonio de la alegría de ser cristianos”, expresó.