El Arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede, reiteró el firme respaldo de la Iglesia Católica a Ucrania durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
En un discurso pronunciado este miércoles 20 de septiembre, Mons. Gallagher abordó la situación en Ucrania y expresó la solidaridad de la Santa Sede con este país que ha estado luchando por su soberanía desde la invasión rusa, iniciada el 24 de febrero de 2022.
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“La Santa Sede, por su parte, está cerca de Ucrania y respalda plenamente su integridad territorial, además de seguir participando en iniciativas humanitarias destinadas a aliviar el sufrimiento de la población ucraniana, especialmente de aquellos que son más débiles y vulnerables”, expresó Mons. Gallagher.
Al mismo tiempo instó “a todos los Estados y Organizaciones Internacionales pertinentes a convertirse en artesanos creativos y valientes tejedores del diálogo constructivo”.
El alto representante de la Santa Sede en la ONU hizo hincapié en que la guerra en Ucrania es un conflicto “cruel” y “sin sentido” que está afectando gravemente a la población civil, especialmente a niños, jóvenes y ancianos que “pagan el precio más alto”.
Mons. Gallagher destacó asimismo que la guerra es un “mal inmenso” que se extiende más allá de las fronteras de Ucrania y está afectando a múltiples aspectos del orden global que surgió después de la Segunda Guerra Mundial.
“Sus consecuencias negativas ya se vislumbran en los ámbitos humanitario, demográfico, alimentario, socio-político, legal, económico, ecológico, militar, nuclear, energético, sanitario, educativo, religioso, migratorio y otros, que son elementos fundamentales de la arquitectura de la seguridad mundial”, afirmó el Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede
“La agresión sólo puede generar nueva agresión. Si esta guerra no se detiene y no se busca la paz en cada oportunidad, el mundo entero corre el riesgo de sumirse en crisis aún más profundas”, añadió Mons. Gallagher ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
El Arzobispo llamó a la comunidad internacional a buscar una solución a la guerra en Ucrania que “no es sólo un asunto de Ucrania en sí”.
“Frente a la tragedia que se desarrolla ante nuestros ojos —continuó el Arzobispo—, es hora de hacernos algunas de las preguntas del Papa Francisco: ‘¿Qué estoy haciendo hoy por el pueblo ucraniano? ¿Estoy haciendo algo?’”.
Mons. Gallagher explicó que para tener un futuro pacífico y seguro, todos los Estados miembros de las Naciones Unidas, y especialmente los de este Consejo de Seguridad, están llamados a unir esfuerzos en la búsqueda de una paz justa y duradera para Ucrania, como un elemento importante de la paz global que el mundo anhela. “¡Es mejor y más económico invertir en la paz que en la guerra!”.
Por otro lado, destacó la importancia de la paz no sólo a nivel internacional e institucional, sino también en los corazones y hogares de las personas.
El discurso de Mons. Gallagher concluyó con un llamado a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas y a las Organizaciones Internacionales relevantes a convertirse en constructores valientes del diálogo, subrayando que la paz es una realidad conocida por todos y que es hora de comprometerse en su búsqueda.
“A todos ustedes, y especialmente a la atribulada Ucrania, quiero expresarles mi sincero deseo de que la paz deseada pueda regresar para alegrar a todo el mundo”.