El Papa Francisco hizo hoy un urgente llamado para que se silencien las armas en Nagorno-Karabaj, tierra de armenios cristianos en conflicto con Azerbaiyán, país de mayoría musulmana.
“Ayer recibí noticias preocupantes de Nagorno-Karabaj, en el Cáucaso meridional, donde la ya crítica situación humanitaria ahora se ha agravado con nuevos enfrentamientos armados”, lamentó el Santo Padre en la Audiencia General de este miércoles 20 de septiembre en el Vaticano.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
“Dirijo mi más sincero llamado a todas las partes implicadas y a la comunidad internacional para que silencien las armas y hagan todos los esfuerzos posibles a fin de encontrar soluciones pacíficas, por el bien de las personas y el respeto de la dignidad humana”, exhortó el Pontífice.
Según informa la BBC, un día después de que los soldados de Azerbaiyán atacaran Nagorno-Karabaj, las fuerzas armenias aceptaron un alto al fuego propuesto por Rusia, que contempla el desarme completo. Anteriormente ya hubo un alto al fuego, pero el ejército de Azerbaiyán lo había roto alegando que realizaba operaciones “antiterroristas".
"Para que cesen las medidas antiterroristas, las formaciones militares armenias ilegales deben izar la bandera blanca, todas las armas deben ser entregadas y el régimen ilegal debe ser disuelto. De lo contrario, las medidas antiterroristas continuarán hasta el final", señaló el Ministerio de Defensa del país musulmán.
Funcionarios armenios de Nagorno-Karabaj denunciaron que el ejército de Azerbaiyán había “violado el alto al fuego a lo largo de toda la línea de contacto con ataques de artillería y misiles”, dejando a mujeres y niños muertos. Azerbaiyán negó que tuviera como objetivo a civiles.
Desde hace unos tres meses, Azerbaiyán ha intensificado el asedio de 120 mil cristianos en Nagorno-Karabaj, cuyas vías de abastecimiento cortó en diciembre de 2022. La única ruta de acceso es el llamado Corredor de Lachin, pero el paso o check point ha sido bloqueado por las tropas de Azerbaiyán, impidiendo el paso de insumos de primera necesidad.
Azerbaiyán intentó justificar su acción el 11 de julio, denunciando un presunto “contrabando” de la Cruz Roja de gasolina y tabaco cuando lleva enfermos de Nagorno-Karabaj a Armenia, algo desmentido por la organización.
Frente a los excesos de las fuerzas de Azerbaiyán, el presidente de Artsaj, Arayik Harutyunyan, denunció una "limpieza étnica" ante la "impunidad internacional", según señala La Nuova Bussola Quotidiana.
En una carta publicada el 29 de agosto, el Cardenal estadounidense Raymond Burke hizo un urgente llamado a rezar y a colaborar activamente con los 120 mil armenios que sufren el asedio de las fuerzas de Azerbaiyán, y que están en riesgo de “aniquilación”.
Armenia y Azerbaiyán se han acusado varias veces y mutuamente de haber violado el alto al fuego de 2020, que puso fin a la segunda guerra de Nagorno-Karabaj, luego de la de 1994.
El conflicto concluyó con la victoria de Azerbaiyán, que recuperó territorios como la importante ciudad de Shusha, donde se alzaba la Catedral de San Salvador, destruida en un bombardeo azerí.