Un sacerdote en Colombia perdonó y decidió no denunciar, ante las autoridades locales, a una pareja de ladrones que había robado en su parroquia.
El lunes 18 de septiembre, alrededor del mediodía, un hombre y una mujer jóvenes ingresaron a la parroquia San Martín de Porres en el barrio Kennedy, en la ciudad de Bucaramanga.
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En declaraciones a ACI Prensa este 19 de septiembre, el párroco, P. Víctor Julio Arias Bermúdez, explicó que los jóvenes entraron usando alicates y otras herramientas, y buscaron en “diferentes lugares de la casa, llevándose algunas cosas, pero no de valor”.
Ya que el sistema de seguridad de cámaras y alarmas funciona correctamente, los vecinos lograron hacer que la pareja saliera y fuera detenida por la Policía. Sin embargo, el sacerdote, junto al personal que trabaja con él, decidieron algo inesperado.
“Se tomó la decisión de no denunciarlos. Primero, porque no afectaron la vida de los que ahí trabajamos ni de los vecinos. Segundo, [porque] no fueron mayores las cosas que ellos se llevaron. Y porque nosotros somos también instrumentos de la misericordia y del perdón de Dios”, indicó el P. Arias.
“Precisamente el domingo anterior Jesús hablaba de perdonar siempre, y no somos jueces para condenar ni para juzgar. Dios es Misericordia. Es también justo, y quizás esa actitud de no denunciarlos les puede ayudar a ellos a repensar un poco. Son personas jóvenes que quizás tienen problemas en sus casas o no tienen un trabajo estable o tienen familia a quien sostener”, agregó el presbítero.
Entonces, subrayó el sacerdote que fue ordenado en 1990, hace 33 años, “nos movió o me movió la misericordia de Dios, el Evangelio del Domingo: la tarea era perdonar”.
“No se consideró necesario proceder con una denuncia, sino perdonarlos y orar por ellos, para que en cualquier momento puedan tomar un camino diferente para sus vidas y les vayan bien y puedan vivir con sus familias”, concluyó.