El politólogo Agustín Laje ha celebrado con sus seguidores que ha superado los 2 millones de suscriptores a sus vídeos en YouTube. En una nueva entrega, se ha sometido a una serie de preguntas sobre su vida personal.
A lo largo del vídeo ha abordado cuestiones sobre su modo de vida entre España y Argentina, su afición por la cocina, sus planes de futuro en lo personal o sus hábitos deportivos.
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El argentino no ha rehuido cuestiones sobre su religiosidad. Así, al ser preguntado por el recuerdo más bonito que tuviera con un fan, Laje compartió dos que le sucedieron en Miami (Estados Unidos) el pasado mes de febrero, cuando presentaba su libro Generación idiota.
Laje expuso cómo en aquellos días se encontraba “muy perturbado” en mitad de una gira de promoción intensa. Incluso, confesó que en esos momentos “estaba un poco deprimido” al cuestionarse el resultado de su actividad.
El politólogo se planteaba si “tanto esfuerzo, tanto sacrificio escribiendo este libro, ahora esto, no dormir, tener que ir a las conferencias” y la presión de la promoción compensaban su sensación de estar “muy cansado, muy agobiado”.
Entonces le preguntó a Dios por el sentido de su vocación y desempeño profesional: “¿Realmente Vos querés que yo haga esto o yo quiero creer que Vos querés que yo haga esto, y me quiero convencer para justificar lo que estoy haciendo?”.
La respuesta le llegó por mediación de algunas personas.
Ese día, estaba en una radio concediendo una entrevista. A la salida, le esperaba un obrero de Costa Rica que había dejado sus quehaceres para darle las gracias en persona. “Vine hasta acá sólo para agradecerte todo lo que vos estás haciendo, porque gracias a tu contenido, gracias a tus libros, yo hoy puedo proteger a mi familia, puedo educar políticamente a mis hijos”.
Laje reconoce que este testimonio le produjo un gran impacto y no lo olvidará: “Venía con estas dudas, y me llega esta persona a decirme eso, después de dar una entrevista en una radio. Fue para mí, digámoslo así, una señal”.
Al día siguiente, Laje ofrecía una conferencia. Antes de comenzar, en una sala privada, el personal de seguridad le dijo que había una mujer que había acudido a Miami desde Nueva York para hablar con él.
Según detalla en el vídeo Laje, cuando pasó la mujer, le explicó que tenía una sobrina que estaba con mucha depresión y que tenía ideaciones suicidas, a la que le prestó el libro de Laje Generación idiota. “Se lo leyó y todas esas ideas absurdas se le fueron de la cabeza”, recuerda Laje que le contó.
El autor se mostró sorprendido porque no se trata de un libro de autoayuda, ni de psicología, ni de superación personal, sino de política. Al poco, reflexionó sobre la posibilidad de que algunos capítulos específicos podrían haber dado luz a aquella chica.
Ambos episodios fueron respuesta a esa pregunta sobre si su actividad divulgativa y de batalla cultural responde a la voluntad de Dios.
Por otro lado, Laje contestó a una pregunta sobre la vida más allá de la muerte: “Como cristiano creo que hay vida para aquellos que hayan vivido su vida terrenal en Cristo. Hay vida. Yo creo en la vida después de la muerte”.