El Arzobispo de Rabat (Marruecos), Cardenal Cristóbal López Romero, señaló que se necesitará apoyo material y oraciones durante “meses, o tal vez incluso años”, para reconstruir la región afectada por el terremoto del 8 de septiembre, el peor sismo ocurrido en décadas.
En una entrevista del 11 de septiembre con Cáritas Internacional, el Cardenal López, también presidente de Cáritas Marruecos, indicó que la situación en el país del norte de África “varía de un día a otro, por no decir de una hora a otra”.
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“Está cambiando positivamente en el sentido de que las autoridades y la sociedad civil se están organizando para ayudar a las víctimas, pero está cambiando negativamente porque día a día, hora tras hora, el número de muertos y heridos aumenta”, indicó el Purpurado de origen español.
El terremoto de magnitud 6,8 que sacudió las montañas del Alto Atlas, cerca de la histórica ciudad de Marrakech, ha dejado más de 2.900 muertos. Se trata del terremoto más mortífero que ha azotado la nación africana desde al menos 1960.
El Cardenal, que dirige la pequeña comunidad católica del país, relató que a partir del 11 de septiembre una de las mayores necesidades es la electricidad, así como ropa, medicinas y alimentos.
“Creo que, sobre todo, (los damnificados) necesitarán que la gente venga a apoyarlos, porque psicológica y espiritualmente están muy afectados”, añadió.
Entre las dificultades que enfrenta Cáritas Marruecos para distribuir la ayuda se encuentran la dispersión de la población y la situación de la infraestructura, que está dañada o destruida a gran escala.
“Muchas organizaciones de la sociedad civil y el gobierno [están haciendo todo lo posible] para ayudar a estas personas afligidas. Entonces, nosotros también pertenecemos a la comunidad global y tenemos que ser parte de este todo, que debe ser coordinado”, continuó el Cardenal López Romero.
“Me gustaría terminar agradeciendo a tantas personas que se han solidarizado, con solidaridad emocional a través de mensajes, a través de la oración, pero también con solidaridad efectiva, es decir, a través de donaciones que nos permitirán adquirir toda la ayuda que podamos llevar a estas personas y también participar en lo que será la tercera fase”, concluyó el Arzobispo de la capital marroquí.
El 11 de septiembre, el Purpurado había emitido un comunicado para solicitar oraciones y solidaridad con los afectados por el terremoto. Se estima que el 99% de la población marroquí es musulmana.
En el texto se invitaba a todas las iglesias del país a rezar el domingo 10 por las víctimas y por “las familias que sufren y están afligidas, para que Dios les dé la fuerza y el coraje para permanecer de pie y continuar el viaje”.
“Continuaremos orando con esta intención, que la esperanza prevalezca sobre la desesperación”, asegura el comunicado.
Para ayudar a las víctimas del terremoto y las inundaciones, visite el sitio web de Cáritas.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.