El Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Antonio María Rouco Varela, reivindicó la vigencia de la Constitución española como "punto de referencia en las relaciones de la Iglesia Católica con el Estado".
El Purpurado realizó estas manifestaciones durante su conferencia en el curso Iglesia, Sociedad y Política en la España del Siglo XXI, celebrado en Aranjuez por la Fundación Universidad Rey Juan Carlos.
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Sobre la posible financiación gubernamental de las actividades religiosas de otras confesiones, el Cardenal Rouco apostó por "la estabilidad institucional" entre los poderes públicos y la Iglesia y señaló que el derecho a la libertad religiosa "no debe circunscribirse al ámbito de lo privado, sino que debe ser un derecho protegido y promovido por el Estado, teniéndose en cuenta que la sociedad española se considera mayoritariamente católica".
De igual modo, insistió en la importancia de la formación religiosa evaluable en las escuelas, "lugar donde se define la personalidad del ser humano". "La concepción de la escuela como patrimonio exclusivo de lo político no es aceptable, sino que también es patrimonio de la sociedad y de la familia", señaló.
Constitución Europea
En otro momento de su exposición, el presidente de la CEE valoró positivamente la inclusión en la futura Constitución europea de cinco artículos que "definen la libertad religiosa, incorporan el diálogo como método de comunicación con las distintas confesiones, admiten la autonomía de los Estados de la Unión en este aspecto y contemplan el sistema concordatario vigente en la mayoría de los mismos".
Sin embargo, el Purpurado criticó que el texto constitucional de la Unión "no haga mención a las raíces cristianas de Europa" y que no especifique "en qué momento comienza el derecho a la vida reconocido en la misma", en alusión al aborto.