Los Hermanos Franciscanos en Bogotá (Colombia) rechazaron y lamentaron profundamente “los actos de destrucción” de los que fue objeto la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles de la Porciúncula la tarde del lunes, durante un enfrentamiento entre estudiantes universitarios y policías.

El 11 de septiembre, aproximadamente a las tres de la tarde, estudiantes de la Universidad Pedagógica Nacional se enfrentaron en las calles contra efectivos de la Policía Metropolitana, durante cerca de una hora. De acuerdo a los medios locales, los manifestantes también causaron daños a los locales comerciales de la zona.

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En el marco de esos enfrentamientos, un grupo de encapuchados lanzó piedras contra los vitrales de la iglesia conocida como La Porciúncula —uno de los emblemáticos centros religiosos de Bogotá—, y destruyó también las ventanas de la sacristía y de un edificio administrativo adyacente.

Las imágenes de los daños fueron compartidas por los religiosos en las redes sociales de la iglesia.

El P. Mario Wilson Ramos, párroco de la iglesia, informó a los medios que felizmente no hubo heridos, sólo “los efectos de los gases lacrimógenos”, aunque “algunas personas entraron en pánico”.

Por seguridad, los religiosos se vieron obligados a suspender la Misa de la tarde, en la que se iba a rezar por las personas fallecidas en la última semana.

En declaraciones recogidas por Blu Radio, el P. Mario Ramos relató que el ataque contra la iglesia duró unos cuarenta minutos. El templo tiene unos 80 años, por lo que posee un valor patrimonial alto.

En un comunicado publicado en la cuenta de Facebook de la parroquia, los franciscanos expresan su “profundo dolor” por el hecho de que en Colombia las manifestaciones “se transformen en pretexto para el vandalismo, la violencia y la destrucción”.

“Invocamos el derecho a la vida integral, al progreso en nombre de la paz y a la convivencia pacífica”, añaden en el texto.

Para ello, los religiosos reafirman su compromiso de “ser promotores de la paz, la justicia, el bien, el diálogo, la reconciliación y la unidad”. Asimismo, rezan por “aquellos que han hecho de la senda de la agresión y de la violencia un falso camino”, y convocan a la población a orar por Colombia y por la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos.

“Invitamos a todos los miembros de la sociedad civil a propugnar por el respeto a la dignidad de toda persona humana, a su bienestar físico, espiritual, emocional, religioso y patrimonial y a garantizar los derechos y deberes de todos los ciudadanos”, concluye el comunicado de los Hermanos Franciscanos.