El Seminario de Buenos Aires abrió sus puertas en el Día de las Parroquias

En el cierre de la tradicional Semana del Seminario, se desarrolló en Buenos Aires (Argentina) el Día de las Parroquias, una oportunidad de encuentro entre las comunidades parroquiales y quienes se preparan para ser sacerdotes.

La Semana tuvo lugar del 2 al 9 de septiembre, y tuvo como lema “Vengan y lo verán”. En la jornada final, el Seminario Metropolitano abrió sus puertas para que los fieles de la Iglesia porteña pudieran conocer cómo viven los seminaristas, y en qué consisten el camino de discernimiento y la formación hacia el sacerdocio.

Quienes visitaron el lugar fueron recibidos con juegos y dinámicas en torno a la pregunta: “¿Qué es la vocación?”, y tuvieron la oportunidad de interactuar y compartir la inquietud con otras comunidades.

Los seminaristas ofrecieron visitas guiadas en pequeños grupos, que recorrieron las salas de estudio, bibliotecas, capillas domésticas, salas de estar, comedores comunitarios y habitaciones.

Una vez en el jardín del seminario, se desarrollaron charlas y testimonios sobre la vocación, y en una sala de cine se mostró una cinta con declaraciones de sacerdotes y misioneros. También hubo juegos y espacios de oración.

Seminaristas y jóvenes visitantes compartieron una reflexión sobre el llamado personal que Dios le hace a cada uno, y se adentraron a conocer la vida de los seminaristas y las riquezas de vivir la vocación sacerdotal con sencillez y en comunidad.

Hacia el final de la jornada, los presentes se reunieron frente a un escenario, donde se expuso una obra de teatro de sombras centrada en el pasaje en el que San Juan Bautista y el Apóstol Andrés conocen a Jesús junto al río Jordán, y el Señor les dice: “Vengan y lo verán”.

El mensaje de la obra invitó a los presentes a la reflexión sobre la figura de San Juan Bautista y sobre quién tuvo ese papel en la vida de cada uno. Los seminaristas invitaron al público a animarse ellos también a preguntarle a Jesús “¿Dónde vives?” y seguirlo.

El Día de las Parroquias culminó con una Adoración Eucarística al aire libre, con el jardín colmado de jóvenes en silencio ante Jesús Eucaristía, y acompañados por meditaciones y música en vivo.