En el programa de televisión Bookmark Brief  de EWTN, la escritora Kate Sydnor habló sobre su nuevo libro para niños titulado Goodnight, Jesus (Buenas noches, Jesús). Sydnor es madre de dos niñas, de 2 y 3 años de edad. Sirviéndose de sus vivencias, propuso 5 consejos para que los padres cultiven la fe y la gratitud en sus hijos.

La autora explicó que el libro surgió de su experiencia cotidiana con sus hijas, con quienes todas las noches —junto con su esposo— leen, rezan y agradecen a Dios por cosas diferentes cada día. “Le mencioné a mi esposo que esta sería una gran idea: combinar nuestras lecturas y oraciones nocturnas en un libro sobre la fe y la gratitud”, afirmó. Y añadió que el libro “es una gran forma de terminar las noches”.

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Sobre el formato del libro, que tiene muchas ilustraciones que acompañan al texto, señaló: “Tengo experiencia en educación primaria. Como maestra aprendí que los niños empiezan a leer incluso antes de que puedan leer las palabras. Empiezan a leer mirando las imágenes”. Y agregó que para ella era importante que el libro fuera un board book (un libro de cartón diseñado especialmente para niños entre 0 y 3 años), para que los niños pudieran manipularlo libremente y que no “haya que preocuparse por que arranquen las páginas”.

Asimismo, Sydnor escribió para el News Catholic Register que el amor que un padre siente por sus hijos “se parece mucho al amor que Dios tiene por cada uno de nosotros”. Es el tipo de amor “que consume tu alma, tu corazón y tu mente”. En ese sentido, recomendó 5 maneras que tienen los padres para infundir en sus hijos una actitud de oración y gratitud ante la vida:

1. Listas de gratitud

“Rezamos todas las noches antes de acostarnos el Padre Nuestro y el Ave María. Terminamos nuestras oraciones con un simple: 'Gracias, Dios, por nuestra familia y por todas nuestras bendiciones'”, explicó. Luego, les pide a sus hijas que cada una rece por aquello por lo que quieren dar gracias a Dios. 

Para Sydnor, puede ser fácil enfocarse en las cosas que no nos gustaron del día, “pero cuando cambiamos nuestra perspectiva para cultivar un corazón agradecido, el mundo parece transformarse”, señaló. Y agregó que esto no significa que debamos ignorar el mundo exterior, sino “centrarnos en lo que Dios ha hecho para bien”.

Contó que las listas de gratitud incluso la ayudan mucho de adulta. Las hace cada vez que tiene un día duro y eso le permite empezar el día siguiente “con una nueva perspectiva”. 

2. Oraciones breves y frecuentes

En el hogar de Sydnor, las oraciones se ajustan a la edad de sus hijas. “Su capacidad de atención es todavía corta y, por tanto, también lo son nuestras oraciones”, indicó. A medida que van creciendo, las oraciones van aumentando en complejidad, pero empezaron con las más sencillas.

“Por ejemplo, se peleaban por el color de las flores que veían por la ventana, hasta que las dos se ponían a llorar por ello. Entonces empecé a rezar en voz alta. Recé por cada una de ellas y le pedí a Dios que las guiara a lo largo del día. Luego les pregunté por quién querían rezar a continuación y, antes de que me diera cuenta, la pelea había terminado. Fue una simple acción de usar la oración para calmarnos a todos. ¡Un poco de oración puede hacer mucho!”, subrayó.

3. Oración en familia

Rezar juntos es parte fundamental de la familia de la autora (y de cualquier familia católica). Sydnor explicó que su esposo guía la oración, y que para ella “ser modelo de oración y ser coherente” es muy importante, porque los niños te observan —incluso desde temprana edad— y absorben todo. Los padres son sus mayores maestros desde pequeños, “¿y qué mejor manera de mostrarles lo importante que es Jesús que incluyendo a toda la familia en la oración?”, indicó.

4. Literatura católica

Llena tu casa de libros infantiles católicos. Ese es “uno de los mayores consejos” de Sydnor. “Mi marido y yo les leemos tres cuentos por noche desde que nacieron, y aunque no pueden leer las palabras ni entender su significado, miran los dibujos”, afirmó.

Asimismo, comentó que cada una de sus hijas tiene una Biblia en su habitación. A pesar de que aún no entienden lo que leen, está segura de que “la constancia y el que sean introducidas [al mundo bíblico] a una edad temprana tendrán un impacto”. Y agregó que esta también fue su motivación para escribir Goodnight, Jesus. “Incluso el más pequeño acercamiento a Jesús puede tener un gran impacto”, remarcó.

5. La palabra y la acción como modelos

“Los niños aprenden observando, así que nos aseguramos de darles ejemplo de nuestra fe”, aseguró Sydnor, y resaltó la importancia de la Misa dominical y otras prácticas de fe en la crianza de sus hijas: “Ir a Misa, rezar el Rosario y participar en la Adoración son formas de modelar la fe en acción, así que haz que Dios sea siempre una prioridad en tu hogar, incluso cuando sea difícil, porque tus hijos te están observando”.

La autora concluyó afirmando que desea que sus hijas aprendan que todo en su vida, lo material y lo inmaterial, es un don de Dios y algo por lo que podemos darle gracias. Y comentó que fue su relación con Dios la que la sacó de los momentos oscuros de su vida, a lo que añadió: “A medida que mis hijas inician su relación con Jesús y aprenden a apoyarse en su amor, ¡espero que ellas tengan esa misma conexión!”.


Goodnight, Jesus es una publicación de EWTN y está disponible para su compra en EWTN Religious Catalogue.