La Conferencia Episcopal Suiza reveló el domingo una investigación en curso ordenada por el Vaticano sobre el manejo de las acusaciones de abuso sexual por parte de algunos Obispos, tanto eméritos como en el ejercicio de sus funciones.
Se anticipa que esta investigación se extienda hasta finales de este año.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En un comunicado emitido este lunes 11 de septiembre, el Episcopado reveló que en mayo de 2023 se presentaron “acusaciones contra varios miembros de la Conferencia Episcopal Suiza”, incluyendo a obispos eméritos y en funciones, así como a otros clérigos, “sobre la tramitación de casos de abuso sexual”.
“Algunos de ellos están acusados de haber cometido agresiones sexuales en el pasado”, apunta el texto.
Estas acusaciones fueron remitidas por las autoridades eclesiásticas suizas al Dicasterio para los Obispos. Posteriormente, el Dicasterio ordenó una investigación canónica preliminar sobre el asunto, nombrando al Obispo de Chur (Suiza), Mons. Joseph Bonnemain, como responsable de dicha investigación.
Mons. Bonnemain ya ha dirigido procesos similares en Suiza durante más de tres décadas. La investigación se encuentra en curso y se prevé que concluya a finales de año.
El asunto principal de esta investigación preliminar, según el comunicado, son las acusaciones de encubrimiento de casos de abuso, mientras que las denuncias de abuso sexual en sí son manejadas por las autoridades civiles y se han informado debidamente.
“Las directrices de la Conferencia Episcopal Suiza obligan a los líderes eclesiásticos a denunciar ante la fiscalía, previa consulta con el interesado, los presuntos delitos sexuales contra menores. Los casos mencionados en la carta fueron informados a las fiscalías competentes”, precisa el comunicado.
Debido a la naturaleza en curso de la investigación, el Episcopado no puede proporcionar detalles adicionales sobre el proceso.
Los Obispos han destacado que esta investigación preliminar tiene como objetivo determinar si existen pruebas suficientes para iniciar un proceso penal o disciplinario eclesiástico, y los resultados se transmitirán al Dicasterio, que tomará decisiones sobre cómo proceder.
En 2019 entró en vigor una ley eclesiástica sobre delitos sexuales contra menores de 18 años y personas vulnerables por parte de clérigos o religiosos. Por tanto, es obligatorio informar inmediatamente al Obispo responsable de cualquier sospecha de encubrimiento. Éste, a su vez, está obligado a informar inmediatamente a las autoridades vaticanas responsables.
También está consagrado en esta ley que obstruir e influir en investigaciones o procesos canónicos o civiles es un delito que debe ser denunciado y que, dependiendo del resultado del proceso penal canónico, también es sancionado.
Mons. Bonnemain expresó que, aunque no se encontraba en las mejores condiciones, había aceptado la tarea de presidir la investigación en aras de las víctimas y la justicia. Mencionó que hubiera preferido no recibir el mandato de Roma, pero considera que es su deber verificar las acusaciones.
Además, Associated Press entrevistó al P. Nicolas Betticher, sacerdote de la parroquia de Bruder Klaus, en Berna, quien afirmó haber escrito la carta que dio inicio a la investigación en mayo. Este señaló que su motivación provino de la insistencia del Papa Francisco en que el clero informara activamente sobre acusaciones de abuso si tuvieran conocimiento de ellas.
También criticó a las autoridades de la Iglesia por errores cometidos en el pasado al abordar tales acusaciones.
Las autoridades católicas suizas aprobaron un estudio independiente sobre los abusos cometidos por las autoridades de la Iglesia en el país en 2021, y se informa que este estudio será publicado mañana martes.