Coromoto 2020, una organización iniciada por católicos venezolanos, se ha unido a GlobalGiving en una campaña para apoyar a las familias necesitadas.
Se trata de una campaña lanzada en el marco del Día Internacional de la Arepa —celebrado el 9 de septiembre— y que agrupa a 22 organizaciones. El objetivo es recaudar 100.000 dólares estadounidenses para financiar servicios de nutrición y salud que beneficien a comunidades de escasos recursos en Venezuela.
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Coromoto 2020 es una organización sin fines de lucro que nació hace tres años gracias a la unión de un grupo de laicos comprometidos de la Iglesia Católica, deseosos de dar una respuesta concreta a la complicada situación alimentaria en Venezuela.
La organización no sólo se dedica a cubrir necesidades materiales, sino también a fortalecer a las familias en formación en valores, transmitiendo esperanza y generando un profundo compromiso social en las personas que colaboran con el proyecto.
“Más del 50% de las personas en Venezuela viven en situación de pobreza. Muchas familias, niñas y niños en el país no tienen acceso a servicios de salud ni a una alimentación adecuada. Una tercera parte de los niños sufren de desnutrición crónica. Con tu apoyo, organizaciones expertas seguirán ofreciendo alimentos, medicinas, servicios de salud y más a grupos vulnerables en Venezuela”, escriben en la página web de la campaña.
Thamara Ixer, una venezolana que actualmente vive en Reino Unido, es la encargada de desarrollo en Coromoto 2020.
En declaraciones a ACI Prensa explicó que “GlobalGiving es una plataforma internacional de recaudación de fondos que trabaja de la mano con organizaciones sin fines de lucro. Para conmemorar el Día Internacional de la Arepa, organizan por segundo año consecutivo esta campaña con organizaciones que trabajan en Venezuela”.
El dinero de las donaciones pasa por filtros de seguridad y auditoría que garantizan la transparencia y la efectividad de la campaña. Las 22 organizaciones participantes del proyecto ofrecen servicios de salud y nutrición directamente en el país.
La meta es recaudar 3.000 dólares estadounidenses por organización participante. En el caso de Coromoto 2020, ese dinero funcionaría para ayudar nutricionalmente a 400 familias.
Ixer señaló que la campaña sirve también para darle más visibilidad internacional a la situación venezolana. “Para mí esto es muy importante, que los venezolanos que viven fuera del país puedan tener una oportunidad de colaborar con una causa que trabaje directamente en Venezuela”, manifestó.
Por su parte, Jessica Parra, educadora venezolana y encargada de recaudación de fondos en Coromoto 2020, destacó el apoyo que reciben de parte de Cáritas Venezuela y del Arzobispo de Caracas, Cardenal Baltazar Porras.
Parra señaló que desde el inicio los “apoyaron para constituir la fundación” y que incluso han recibido apoyo logístico para sacar adelante algunos proyectos. La organización tiene presencia a nivel nacional, específicamente en Caracas, Maracaibo, Barquisimeto, Valera y Carora. “El año pasado en Miami hicimos una jornada para ayudar a refugios de latinos con bolsas de comida”, indicó Parra.
En ese sentido, para Ixer, que el proyecto se lleve con el respaldo de la Iglesia, “da un respaldo y una tranquilidad, incluso para las personas no creyentes”, y señaló que esa es una garantía en el momento de recaudar fondos.
“Tener a GlobalGiving como aliado también es una gran ayuda para conseguir el apoyo de organizaciones que no tienen que ver con Venezuela”, añadió.
Sobre los obstáculos que enfrenta la organización en Venezuela, Parra indicó que el dinero es un apartado importante.
“Quisiéramos hacer muchísimas más cosas y no siempre contamos con los recursos necesarios. Aunque, gracias a Dios, hemos estado rodeados de gente buena que se ha enamorado del proyecto porque ven la transparencia”, afirmó.
Y añadió: “Al trabajar de la mano con la Iglesia Católica garantizamos que no se haga un negocio del asunto y que la ayude llegue a su destino. En Coromoto 2020, “lo que se dice se hace”.
Parra señaló que “todo está basado en el amor al prójimo, en eso se centra todo, en la ayuda incondicional que nace de nuestra espiritualidad”.
En el caso de Ixer, afirmó que Coromoto 2020 ayuda a los venezolanos en el exterior a “sentir que no están desamparando a su país, que está en crisis”.
También apoyan la educación
La organización tiene planes también de atender la complicada situación educativa en Venezuela, para ello han establecido una alianza con la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
“En enero de este año tuvimos una prueba piloto en Carayaca, estado La Guaira. Fuimos a visitarlos con el director del Centro de Innovación Educativa de la UCAB y con algunos profesores para saber cuáles eran sus necesidades”, relató Parra.
Coromoto 2020 buscará trabajar directamente con los maestros para que puedan atender de la mejor manera a los niños. “Queremos motivarlos, quisimos hacer esta alianza para formar de manera mucho más innovadora a los profesores”, afirmó.
Para ello, crearon “un pensum educativo que abarca herramientas socio-emocionales, pedagógicas y de lectoescritura”. “Estamos esperando su aprobación para beneficiar primero a 60 profesores de la comunidad”, indicó.
Finalmente, Jessica Parra adelantó que en el corto plazo quieren extender este proyecto a las parroquias que les han apoyado en las jornadas nutricionales.
Hasta el momento, la organización ha ayudado a más de 90.000 familias venezolanas. Si desea contribuir con Coromoto 2020 y con la campaña organizada por GlobalGiving puede hacer su donativo a través de este enlace.