El Obispo de Getafe, Mons. Ginés García Beltrán, preside este sábado el acto de apertura de la Puerta Santa del convento de carmelitas descalzas situado en el Cerro de los Ángeles, con motivo del centenario de su fundación (1924-2024).
Este convento fue el primero de los muchos fundados por iniciativa de Santa Maravillas de Jesús, quien, viviendo en la clausura en San Lorenzo de El Escorial, recibió en 1923 una inspiración para que fundara una comunidad en el Cerro de los Ángeles:
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“Aquí quiero que tú y esas otras almas escogidas de mi Corazón me hagáis una casa en que tenga mis delicias. Mi Corazón necesita ser consolado, y este carmelo quiero que sea el bálsamo que cure las heridas que me abren los pecadores. España se salvará por la oración”.
En total, la santa puso en marcha 10 conventos en España y uno en la India. Además, restauró el de la Encarnación en Ávila y el de El Escorial.
No fue hasta el mes de mayo de 1924 cuando tuvo lugar la erección canónica del nuevo convento, que sería habitado por cuatro monjas carmelitas descalzas: Madre María Josefa del Corazón de Jesús, Hermana María Rosario de Jesús, Hermana Maravillas de Jesús —la futura santa— y Hermana Josefina de Santa Teresa.
Mientras duraron las obras de construcción, las cuatro monjas vivieron en una casa en Getafe. Los trabajos previos a la edificación no empezaron hasta enero de 1925, y la primera piedra no fue bendecida y colocada hasta el mes de abril, en presencia del Rey de España, Alfonso XIII.
En junio de 1926 la Madre Maravillas fue nombrada priora de la comunidad y el día de la fiesta de Cristo Rey, en el mes de octubre, tras una larga espera, las cuatro monjas carmelitas pudieron por fin comenzar a vivir en el Cerro de los Ángeles.
Expulsadas durante la Guerra Civil
Durante la persecución religiosa fomentada desde la instauración de la II República en 1931, Santa Maravillas obtuvo permiso del Papa Pío XI para que la comunidad, llegado el caso, pudiera salir del convento para defenderlo.
Tras el estallido de la Guerra Civil, la comunidad fundacional de este convento fue detenida y trasladada a la casa de las Ursulinas en Getafe. Las monjas permanecieron después refugiadas durante 14 meses en una casa de la calle Claudio Coello de Madrid.
Tomada la decisión de alejarse del Madrid dominado por las fuerzas anticlericales, lograron salir de España y, tras una visita al Santuario de Lourdes en Francia, retornaron a la provincia de Salamanca, al noroeste de España.
Durante esos meses, en plena guerra, Santa Maravillas fundó un nuevo convento a petición del Obispo de Coria, Mons. Francisco Barbado y Viejo, OP. Al concluir el conflicto fratricida en 1939, la comunidad retornó al Cerro de los Ángeles.
En la actualidad, el convento está habitado por 22 religiosas y tres novicias, cuyas edades oscilan entre los 22 y los 100 años.
El Año Jubilar, durante el cual se puede lucrar indulgencia plenaria, se extenderá hasta el 7 de junio de 2024, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.