Cuenta la Biblia que Moisés no pudo entrar en la Tierra Prometida, pero pudo verla desde un monte y murió. En ese preciso lugar, ahora se eleva una Basílica, donde los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa realizaron una especial celebración por quien sacó a los israelitas de la esclavitud en Egipto.

Aunque no se conmemora en toda la Iglesia universal, la fiesta de San Moisés es cada 4 de septiembre. Este profeta y patriarca fue quien, tras salir de Egipto, guió al pueblo por el desierto, entregándole los mandamientos de la ley de Dios.

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Moisés bendiciendo a Aarón. Crédito: Renata Sedmakova - Shutterstock
Moisés bendiciendo a Aarón. Crédito: Renata Sedmakova - Shutterstock

El libro del Deuteronomio indica que “Moisés subió de las estepas de Moab al monte Nebo, a la cima del Pisgá, frente a Jericó, y el Señor le mostró todo el país”.

Yahvé le indicó, además, que eso que veía era la tierra que prometió con juramento a Abraham, Isaac y Jacob. Sin embargo le recordó que no entraría en ella.

“Allí murió Moisés, el servidor del Señor, en territorio de Moab, como el Señor lo había dispuesto. Él mismo lo enterró en el Valle, en el país de Moab, frente a Bet Peor, y nadie, hasta el día de hoy, conoce el lugar donde fue enterrado”, precisa la Escritura.

Vista panorámica desde el Monte Nebo. Crédito: Custodia de Tierra Santa
Vista panorámica desde el Monte Nebo. Crédito: Custodia de Tierra Santa

El Monte Nebo existe hasta nuestros días y está ubicado en Jordania, al este de Jerusalén. En el sitio donde la tradición indica que Moisés contempló la Tierra Prometida se ha elevado una Basílica que es conocida como la Iglesia Memorial de Moisés. 

El santuario es custodiado desde hace 90 años por los franciscanos de Tierra Santa. Hasta ese histórico y religioso lugar acuden judíos, musulmanes y cristianos.

Basílica o Iglesia Memorial de Moisés. Crédito: Custodia de Tierra Santa
Basílica o Iglesia Memorial de Moisés. Crédito: Custodia de Tierra Santa

De acuerdo a la Custodia de Tierra Santa, con motivo de la fiesta de San Moisés, el 1 de septiembre se celebró una solemne Misa, ante un centenar de fieles, que fue presidida por el vicario patriarcal para Jordania, Mons. Jamal Daibes.

El también Obispo Auxiliar de Jerusalén indicó que cuando el profeta “vio la Tierra Prometida ante él no vio sólo tierras, sino que vio todas las promesas de Dios”.

“Él no pudo entrar en la Tierra Prometida. El cumplimiento de las promesas fue realizado en Jesucristo. Es él quien nos conduce siempre a la Tierra Prometida, al Reino de Dios”, puntualizó.

Celebración de San Moisés. Crédito: Monte Nebo - Custodia de Tierra Santa CTS
Celebración de San Moisés. Crédito: Monte Nebo - Custodia de Tierra Santa CTS