El Obispo de El Espinal (Colombia), Mons. Miguel Fernando González Mariño, agradeció a los productores de la película Sound of Freedom (Sonido de libertad) por haber puesto al descubierto el “negocio multimillonario internacional de comercio de niños”, a pesar de quienes intentan desprestigiar la cinta porque atenta contra sus intereses.
Sonido de libertad ha sido producida por el actor y activista mexicano Eduardo Verástegui. Se basa en la historia del agente estadounidense Tim Ballard —personificado por Jim Caviezel—, quien deja su puesto para ir a la selva colombiana y rescatar a niños que han sido raptados por explotadores sexuales.
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En ese sentido, en un artículo publicado en el sitio web del Episcopado, Mons. González Mariño advierte que el negocio de la trata de menores “involucra a nuestro país y demuestra la degradación social y familiar”.
El Prelado, quien también se refirió a las dificultades que enfrentó la cinta para llegar a los cines, señaló que “a algunos no les conviene que se hable de este flagelo porque amenaza sus finanzas y se han encargado de desprestigiar esta película”.
“Se ridiculiza el tema o se califica de fanáticos a sus productores. Lo cierto es que debemos agradecer a sus valientes realizadores, que, convencidos de la dignidad humana y con una profunda fe católica, se han atrevido a lanzar un grito: ‘Los niños de Dios no están a la venta’”, indica el Obispo.
En ese sentido, Mons. González recuerda también que en los últimos cien años la industria del cine se ha encargado de imponer tendencias sociales, así como de difundir “hasta la aceptación de conductas morales, o inmorales”.
En su artículo, el Obispo colombiano también aborda el drama de los abusos contra niños, e indica que desde hace unos años, algunos medios de comunicación se han propuesto, “con gran astucia y con mucha eficacia”, callar a la Iglesia Católica “en temas de abuso de menores, presentándola como la institución más corrupta en el trato con los pequeños”.
“Pero los hechos demuestran con claridad cómo, por el contrario, tristemente la institución familiar es el ámbito donde ocurre el mayor número de hechos abusivos contra los menores de edad. La forzosa y larga cuarentena a causa de la pandemia fue el detonante para que las cifras de estos delitos subieran escandalosamente”, expresa.
Ante ello, el Prelado invitó a los fieles a participar en el diplomado “Prevención y gestión de la violencia intrafamiliar con énfasis en la protección integral a los niños, niñas y adolescentes”, que se llevará a cabo del 8 de septiembre al 28 de octubre.
Este diplomado es ofrecido desde el Instituto Juan Pablo II para la Formación de Laicos en asociación con la Escuela Superior de Administración Pública.
“Creo que esta es una de las maneras en que podemos combatir este doloroso flagelo que tradicionalmente se ha querido ocultar, porque ‘los niños de Dios no están a la venta’”, destaca.