José Luis Gadea, juez de la Audiencia Nacional, ha concluido la instrucción sobre el ataque perpetrado el pasado mes de enero en dos iglesias de Algeciras (España), en el que fue asesinado el sacristán Diego Valencia y resultó herido un sacerdote.
Según informa el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el magistrado califica los hechos como un delito de “asesinato terrorista” y otro de “lesiones terroristas”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El juez se basa en los atestados e informes policiales y periciales, las declaraciones de testigos y del propio investigado y la documentación recopilada.
En el auto de conclusión de la instrucción se incluye un informe de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol), en el que se relaciona el ataque “con otras acciones terroristas perpetradas en Europa y que tenían como objetivos concretos templos o personas de religión cristiana”.
El CGPJ detalla que organizaciones como Estado Islámico o Al Qaeda se han referido de forma sistemática "a la comunidad y símbolos cristianos como objetivo, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto”.
La resolución considera “que el investigado había premeditado el ataque mortal, tal y como ponen de manifiesto las conversaciones que mantuvo con su madre” a través de WhatsApp. Además, apunta a posibles alteraciones psicológicas del sujeto, que podrían afectar a la consideración sobre su culpabilidad en el caso de resultar condenado cuando se celebre el juicio.
Ataque con arma blanca de gran tamaño
En la tarde del 25 de enero de 2023, el joven Yassine Kanjaa, se puso una chilaba negra y, enarbolando un alfanje (especie de cuchillo largo y curvo), atacó en dos iglesias de la localidad de Algeciras, perteneciente a la Diócesis de Cádiz-Ceuta.
En primer lugar, se dirigió a la iglesia de El Salvador. Allí interrumpió la Misa que celebraba el salesiano P. Antonio Rodríguez, a quien hirió. A continuación, se dirigió a la Iglesia de la Palma, donde asesinó al sacristán, Diego Valencia.
Tanto los viandantes como los testigos llamaron a la Policía Nacional que pronto localizaron y detuvieron al autor de los hechos, un joven marroquí que se habría radicalizado en el islamismo en los meses previos al ataque, según el juez encargado de la instrucción.
La tragedia podría haber alcanzado al propio Obispo de Cádiz-Ceuta, Mons. Rafael Zornoza, quien se encontraba ese día de visita pastoral en Algeciras.
Tras la instrucción, el caso está pendiente de la celebración del juicio oral.