En el contexto de la beatificación de la familia Ulma, que se llevará a cabo el 10 de septiembre de 2023 en Markowa (Polonia), el Vaticano confirmó hoy que Wittoria Ulma, embarazada de su séptimo hijo, dio a luz en medio del martirio, sumando al bebé a la lista de mártires de la Iglesia.
“En referencia a las noticias recientemente difundidas en algunos medios de comunicación sobre el martirio de la familia Ulma”, el Dicasterio de las Causas de los Santos del Vaticano precisó en un comunicado lo siguiente: “En el momento del asesinato, la Sra. Wittoria Ulma estaba en estado avanzado de embarazo de su séptimo hijo. Este hijo fue dado a luz en el momento del martirio de su madre”.
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Bautismo de sangre
Por lo tanto, insistió el Vaticano, “este niño se ha sumado al número de hijos que también fueron mártires. De hecho, en el martirio de sus padres, recibió el bautismo de sangre”, se lee en una nota publicada este martes 5 de septiembre y firmada por el Cardenal Marcello Semeraro y el Arzobispo Fabio Fabene, respectivamente, el prefecto y el secretario del dicasterio.
Cabe recordar que el término "bautismo de sangre" se utiliza para referirse quienes, debido a su martirio o sacrificio en nombre de su fe, reciben un "bautismo espiritual" que purifica su alma, incluso si no han sido bautizados de manera formal en agua.
El Catecismo de la Iglesia Católica señala en su numeral 1258 que "desde siempre, la Iglesia posee la firme convicción de que quienes padecen la muerte por razón de la fe, sin haber recibido el Bautismo, son bautizados por su muerte con Cristo y por Cristo. Este Bautismo de sangre como el deseo del Bautismo, produce los frutos del Bautismo sin ser sacramento".
En su numeral 1261, el Catecismo explica que “en cuanto a los niños muertos sin Bautismo, la Iglesia sólo puede confiarlos a la misericordia divina, como hace en el rito de las exequias por ellos. En efecto, la gran misericordia de Dios, que quiere que todos los hombres se salven (cf 1 Tm 2,4) y la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis" (Mc 10,14), nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo”.
Una familia heroica
El 31 de agosto, el Papa Francisco ha calificado a estos cónyuges polacos y a sus 7 hijos como "una familia heroica”. En diciembre del 2022, el Santo Padre reconoció el martirio del matrimonio polaco y sus hijos, “asesinados por odio a la fe el 24 de marzo de 1944 en Markowa (Polonia)”, durante la Segunda Guerra Mundial.
El 24 de marzo de 1944, una patrulla nazi rodeó la casa de Józef y Wiktoria Ulma, en las afueras de su pueblo. Descubrieron a ocho judíos que se habían refugiado en la finca y los ejecutaron. La policía nazi luego mató a Wiktoria, que estaba embarazada de siete meses, y a Józef. Cuando los niños comenzaron a gritar al ver a sus padres asesinados, los nazis también les dispararon.
Los pequeños tenían entre uno y ocho años. Uno de ellos fue el niño dado a luz por Wiktoria Ulma en el momento del martirio. A estos futuros beatos se les conoce como “los samaritanos de Markowa”. Se dedicaban a la agricultura y vivían en la pequeña ciudad polaca de Markowa en el condado de Lancut, distrito de Rzeszow.
“Que el ejemplo de esta heroica familia, que sacrificó su vida para salvar a los judíos perseguidos, les ayude a comprender que la santidad y los actos heroicos se alcanzan mediante la fidelidad en las pequeñas cosas cotidianas”, señaló el Pontífice a los fieles polacos en la Audiencia General del pasado miércoles.