El Arzobispo de San Salvador, Mons. Fernando Sáenz Lacalle, pidió al Gobierno salvadoreño que “viva con responsabilidad” la decisión de enviar más tropas a Irak, país donde los soldados centroamericanos realizan tareas humanitarias.
En conferencia de prensa, el Arzobispo expresó que “ojalá no tuviera que estar nadie de El Salvador allá en Irak, pero por otra parte reconozco que hay compromisos políticos que el Gobierno debe asumir”.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Las declaraciones del Prelado fueron hechas después que el ministro de Defensa de El Salvador, general Otto Romero, considerara necesario el envío de un tercer contingente de soldados salvadoreños a Irak para ayudar a la estabilidad del Gobierno de ese país. Sin embargo, el presidente del Ejecutivo, Elías Antonio Saca, aún no ha decidido este envío.
Sáenz Lacalle dijo que “la situación en Irak es peligrosa, pero no tanto al nivel que nos puede parecer, porque en las noticias solamente salen los lugares en los que han ocurrido asuntos dramáticos y la mayor parte del país estará en calma”.
"Ahora no se de qué forma el contingente salvadoreño puede contribuir a las tareas humanitarias en las circunstancias actuales, o si es una cosa simbólica de apoyo a Estados Unidos, a las fuerzas de ocupación y al gobierno democrático recién instaurado en Irak, eso lo debe sopesar el Ejecutivo que tomará sus decisiones", comentó Mons. Sáenz.
"Hay que hacer un llamamiento para que (el Gobierno) viva con responsabilidad este paso que se puede dar", declaró el Arzobispo.
El Salvador envió 380 soldados a Irak en febrero de este año para reemplazar a otro grupo de 360 del batallón elite Cuscatlán que había realizado tareas humanitarias durante un semestre en el país árabe.
El país centroamericano es el único de los cinco que conformaban la Brigada Plus Ultra, que comandaba España, que decidió mantener su tropa en Irak después del retiro de los contingentes españoles, nicaragüenses, hondureños y dominicanos.
Del segundo contingente de 380 soldados, murió uno y otros cinco sufrieron heridas, por lo que aún permanecen 376 en Nayaf, al sur de Irak.
El general Otto Romero, aseguró que si el Gobierno decide enviar un tercer contingente al país árabe, el componente estará dominado por efectivos que se dedicarán a labores sanitarias. "A diferencia de los dos batallones anteriores, este tercer contingente está preparado para ayudar en labores médicas", declaró el Ministro.