El P. Pedro Fernández Vara, presidió una Eucaristía para celebrar su centenario tras la que manifestó: “En la Misa he recordado toda mi vida, todo mi trabajo pastoral”, según informa la Diócesis de Zamora (España),
El presbítero centenario nació el 1 de septiembre de 1923 en la localidad de Ferreras de Abajo (situada en la provincia de Zamora y perteneciente a la Diócesis de Astorga). Ese año, el Rey Alfonso XIII designó a Miguel Primo de Rivera para que dirigiera el Gobierno de España.
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Siendo aún un niño, con apenas 8 años asistió en 1931 a la caída de la Monarquía y la instauración de la II República española, de carácter profundamente anticlerical. Poco tiempo después fue testigo del golpe de Estado de las izquierdas en 1934, conocido como Revolución de Asturias, la insurrección del Ejército contra el Gobierno en 1936 y la subsiguiente Guerra Civil, a la que sobrevivió siendo adolescente.
Durante la posguerra, realizó sus estudios en el Seminario Diocesano de Astorga, y en esa ciudad leonesa recibió el orden presbiteral a los 27 años, el 11 de junio de 1950.
Entonces fue enviado a Casayo, una pequeña parroquia en la comarca de Valdeorras, en la provincia de Orense. A lo largo de los años fue desempeñando su labor pastoral en diferentes ubicaciones rurales del noroeste español: Pozuelo de Tábara, Burganes de Valverde, Mombuey y, finalmente, Micereces de Tera.
Durante esos años acompañó a los feligreses a lo largo del franquismo hasta la llegada de la Monarquía Parlamentaria (primero con Juan Carlos I y después con Felipe VI, desde 2014).
En 1990, a los 67 años, se trasladó a Zamora, donde asumió algunas capellanías. Desde que llegó a la ciudad, ha vivido en la Residencia del Amor de Dios, donde tuvo lugar la Misa de acción de gracias.
El P. Pedro Fernández Vara es el sacerdote más longevo de las dos diócesis en las que sirvió: Astorga y Zamora.