Sor Verónica Kim, religiosa de las Hermanas de San Pablo de Chartres, le aseguró al Papa Francisco que atender a los indigentes con problemas de salud en Mongolia, a lo largo de ocho años, le ha permitido encontrar consuelo y abrir su corazón a Dios.
“Durante estos ocho años me di cuenta de que, en realidad, soy más pobre que las personas a las que servimos. De hecho, al estar con ellos, soy yo quien gradualmente ha encontrado consuelo y protección contra las influencias negativas de nuestro mundo materialista”, aseguró la religiosa, quien brindó su testimonio este lunes 4 de septiembre a las 9:30 a.m. (hora de Mongolia) durante la visita papal para la inauguración de la Casa de la Misericordia en Ulán Bator.
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Sor Verónica, que actualmente desempeña su servicio en la Clínica Santa María, la única clínica católica en el país, ha expresado que “aunque no siempre es fácil servir” a los que llegan diariamente en busca de ayuda, las experiencias vividas le han enseñado a “abrir su corazón a Dios” y le han recordado “que Él tiene un plan” para ella.
“En particular, siempre hay un recuerdo vivo en mi mente. Estaba preparando café caliente en una fría mañana de invierno de 2017 y, a través de la rendija de la puerta, vi a tres personas sin hogar afuera tratando de calentarse. En ese momento, con mi taza de café caliente en las manos, me sentí tan mal que comencé a llorar. Desde entonces, comencé a ofrecer té y pan a los que vienen por la mañana y, después de que me robaron los zapatos, a proporcionar zapatos a los necesitados”, recordó la religiosa.
La Clínica Santa María, donde sirve la Congregación de las Hermanas de San Pablo de Chartres, ha estado activa durante casi dos décadas, brindando servicios básicos de atención médica gratuitos a los indigentes, con el apoyo del Hospital Santa María en Seúl, Corea.
De acuerdo con los datos más recientes ofrecidos por el gobierno de Mongolia en el año 2020, alrededor de 9.000 personas carecen de vivienda y no pueden acceder a servicios médicos, mientras que aproximadamente el 27% de la población se encuentra en situación de pobreza. En el transcurso de los últimos cinco años, la Clínica Santa María ha brindado atención médica a un promedio anual de entre 10.000 y 20.000 pacientes.
¿Qué servicios brinda la Clínica Santa María en Mongolia?
La Hermana Verónica contó al Papa Francisco que la clínica católica brinda cuatro servicios fundamentales.
“En primer lugar, ofrecemos atención médica y medicamentos a quienes no pueden acudir a los hospitales habituales por carecer de documentos de identificación”, explica.
En segundo lugar, detalla que, en colaboración con el Hospital Santa María de Seúl, ofrecen intervenciones quirúrgicas gratuitas para niños con enfermedades cardíacas: “un servicio fundamental que aún no está disponible en Mongolia”.
“Hasta la fecha hemos realizado con éxito unas 70 operaciones quirúrgicas y el proyecto para niños con enfermedades cardíacas sigue activo. Además, conectamos a personas que necesitan cuidados especiales con profesionales médicos y hospitales equipados”, asegura.
En tercer lugar, explica que la clínica ha logrado adquirir “medicamentos que no están fácilmente disponibles en Mongolia” y, cuando es necesario, también se ofrece “apoyo económico para los costos de las operaciones quirúrgicas, las necesidades básicas y los gastos médicos”.
“Finalmente, la Clínica Saint Mary se transforma, cuando es necesario, en un mercado, un restaurante y un lugar donde es posible encontrar asistencia para emergencias financieras”, agrega.
“Espero sinceramente que la labor de la Clínica Santa María traiga alegría a Dios y a los pobres”, concluye la hermana.
Nací en 1991. Soy licenciado en Ciencias de la Comunicación. Desde 2015 trabajo como periodista digital. Inicié mi carrera en el Diario El Comercio de Perú. En 2016, comencé como redactor en ACI Prensa y me desempeño como editor web desde 2018. A partir de 2024, escribo el newsletter para social media. Me especializo en noticias católicas centradas en la defensa de la vida y la familia, política internacional, tecnología, cultura popular y el Vaticano.
