En la ciudad de Iquitos, ubicada en la región amazónica de Perú, una organización delictiva está empleando el nombre del sacerdote agustino Fray Joaquín García Sánchez, para extorsionar a empresarios solicitando grandes cantidades de dinero.
El sitio de noticias Iquitos al Rojo Vivo informó el 1 de septiembre que varias personas han denunciado solicitudes de donaciones a través de llamadas telefónicas, que se estarían realizando bajo el pretexto de asistir a niños y ancianos en situación de vulnerabilidad.
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En declaraciones para el medio local, el P. Raymundo Portelli, que pertenece al clero del Vicariato Apostólico de Iquitos, ha señalado que Fray García enfrenta problemas de salud y que las llamadas telefónicas en cuestión son completamente falsas.
El diario La República, agrega que el Vicariato ya ha alertado al público en general sobre las llamadas y mensajes de texto fraudulentos y les ha instado a denunciar estos casos a las autoridades policiales.
La División de Investigación Criminal se encuentra en proceso de investigación para rastrear el origen de las llamadas con fines fraudulentos a través del número de celular implicado, apunta este medio.
El 21 de mayo de este año, los Agustinos de Iquitos, habían comunicado a la población
en general acerca que inescrupulosos, “aprovechándose del estado de salud” de Fray García, venían “solicitando cantidades de dinero a diferentes personas a modo de colaboración en nombre de él”.
Fray Joaquín García Sánchez es un sacerdote de la Orden de San Agustín que ya lleva más de 60 años en la ciudad capital de la Amazonía peruana. Nació en Sabero, un pueblo de España. Hizo sus votos solemnes en la Orden el 5 de octubre de 1963 y se ordenó sacerdote el 9 de julio de 1964.