El Arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, Mons. Alfredo Espinoza Mateus, anunció la convocatoria de un “Año de la Eucaristía” que comenzará el 8 de septiembre de este 2023, fiesta de la Natividad de María, y finalizará con la Misa de clausura del Congreso Eucarístico Internacional el 15 de septiembre de 2024.
En una carta dirigida a la Iglesia en Quito, el Prelado indica que este periodo dará lugar a múltiples iniciativas en todos los niveles, con la intención de que sean asimiladas en parroquias, colegios, obras sociales, medios de comunicación y otros espacios.
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“La Eucaristía (…) es el corazón mismo de la vida cristiana. Sin Eucaristía no hay vida cristiana. Sin Eucaristía no hay Iglesia. Sin Eucaristía ninguno de nosotros hubiéramos conocido el amor que Dios nos tiene y el lugar único que cada uno ocupa en el corazón de Dios”, señala el Arzobispo en su mensaje de este martes 29 de agosto.
En ese sentido, considera que los siguientes 12 meses “exigen, en un primer tiempo, una catequesis más intensa acerca de la Eucaristía, especialmente a través del estudio de las catequesis eucarísticas del Papa Francisco que ha hecho en su Pontificado y también del documento base del Congreso Eucarístico”.
“Este estudio debe llevarnos a examinar y cuestionar nuestras maneras de celebrar la Eucaristía, muchas veces deformada por influencias protestantes o pietistas. Es urgente, en todas partes, desde la capilla más humilde hasta la basílica más majestuosa que reaprendamos a celebrar la Eucaristía de una manera cada vez más digna y que fomentemos una adoración cada vez más ferviente del Misterio eucarístico”, explica.
Mons. Espinoza también exhorta a no olvidar “que toda celebración eucarística está en función de vivir en Cristo” y que se debe “cuidar el movimiento que va de la Eucaristía celebrada a la Eucaristía vivida: del misterio creído a la vida entregada”.
“Ahí radica la ‘santidad’. La Eucaristía nos hace santos”, subraya.
El Arzobispo de Quito explica que atender estos aspectos debe ser el desafío, la tarea y el compromiso de cada uno “a lo largo no sólo de este año sino de toda nuestra vida”.
“Este ‘Año de gracia’ tendría un resultado significativo” si el fruto “fuera avivar en todas nuestras comunidades cristianas la digna celebración de la Misa dominical, incrementar la ferviente adoración eucarística fuera de la Misa, y multiplicar sin desfallecer nuestra preocupación y nuestra acción en favor de los heridos de este mundo”, afirma.
“Sin embargo, no lo dudo, Dios nos sorprenderá y, haciéndonos salir de nuestra mediocridad nos mostrará proyectos más ambiciosos”, añade.
Mons. Espinoza pide asimismo no olvidar a la Virgen María: “Tenemos que dejarnos ‘educar por María, la mujer eucarística’”.
Finalmente, expresa su alegría y entusiasmo por el regalo de Dios, a través del Papa, de ser sede del próximo Congreso Eucarístico Internacional.
“El Congreso no un evento que se celebrará en septiembre del próximo año; el Congreso debe habitar ya nuestro corazón, y debe ser el ‘santo pretexto’ para que nuestra vida y nuestra pastoral sean renovadas por la presencia del Señor, cuyo amor se hace presente en la historia de la humanidad cada vez que, reunidos alrededor de la misma mesa, dejamos que nuestras heridas sean sanadas por sus heridas”, concluye.
Arzobispo de Quito anuncia el Triduo de inicio del Año Eucarístico
8 de septiembre - Fiesta de la Natividad de María
Acto académico de presentación del documento base, “Fraternidad para sanar el mundo”, del Congreso Eucarístico Internacional, a las 5:00 p.m., en el colegio Spellman femenino, ubicado frente al Episcopado ecuatoriano (Alonso de Mercadillo y Versalles). Todos los párrocos y un laico, representante del consejo pastoral parroquial, deben estar presentes. Se extenderá también la invitación a los religiosos y a las otras realidades eclesiales.
9 de septiembre
Eucaristía en cada Vicaría con la presencia de los párrocos y de delegados de todos los grupos pastorales. Se debe coordinar con el Arzobispo y los Obispos auxiliares responsables la hora de la celebración. Se enviará una guía litúrgica. Al final de la Misa se entregará a cada parroquia el logo del Congreso Eucarístico Internacional para que sea entronizado al día siguiente en la parroquia.
10 de septiembre
En cada parroquia se celebrará una Misa solemne de inicio del Año de la Eucaristía. Se leerá, al inicio de la celebración, la carta pastoral del Arzobispo sobre el Año de la Eucaristía, y se entronizará el logo del Congreso en el lugar más apropiado. Se enviará una guía para esta celebración.