La Conferencia Episcopal Española (CEE) llama a las comunidades católicas a incluir la “conciencia ecológica en los procesos catequéticos de los niños y jóvenes". A su juicio, "el cuidado de la Creación es sin ninguna duda un elemento central en la formación cristiana”.
Los Obispos de la subcomisión para la Acción Caritativa y Social de la CEE realizan esta propuesta en un texto publicado con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación que se celebra el próximo 1 de septiembre.
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Desde entonces y hasta el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, la Iglesia Católica propone vivir el “Tiempo de la Creación”.
En el campo educativo secular, los Obispos reclaman "formar ciudadanos con conciencia sostenible" ante "los desafíos del mañana desde el conocimiento y la sensibilidad”.
Los Prelados consideran que “se hace preciso responder a lo que San Juan Pablo II, ya en el año 2001, formulaba como conversión ecológica” durante la audiencia general del 17 de enero.
A su juicio, “es un asunto de todos y cada uno de nosotros, no sólo por la urgencia planetaria, sino también como camino de plenitud, felicidad y sentido”.
Por otro lado, denuncian citando al Papa Francisco las políticas económicas que “favorecen riquezas escandalosas para unos pocos y condiciones de degradación para muchos”.
Estos modos de actuar producen a su entender “deudas ecológicas que deben constituir el centro del debate público”. Ante ellas, consideran necesario "habilitar medidas nuevas, valientes y audaces, que reorienten las decisiones" bajo el prisma "de la justicia humana, la sostenibilidad global y la ecología integral”.
“Vínculo sagrado” con el planeta
Los miembros de la subcomisión episcopal para la Acción Caritativa y Social subrayan en otro orden de cosas que “cada rostro, víctima del deterioro de la creación no cuidada, es una acusación de pecado que tendremos que enfrentar como sociedad”.
“Los grandes perdedores y las víctimas de este modo de explotar la Tierra que nos ha sido dada serán nuestros hijos”, detallan.
Al mismo tiempo, denuncian “las prácticas que atentan y pervierten el vínculo sagrado de las personas con el planeta. Un ejemplo es la realidad sangrante y doliente de la migración por causas climáticas”.
Gestión del agua
En relación con la situación particular española, la CEE se fija en que se está dibujando "un futuro claro de carestía, escasez y conflicto” en cuanto a los recursos hídricos.
Ante él, se ruega a los poderes públicos “que integren la mirada de lo comunitario, del valor intrínseco del agua y de sus múltiples ramificaciones en lo social para el diseño de planes hidrológicos, agrícolas y de gestión que sean sostenibles”.
En concreto, se aboga por una gestión "a la medida de las personas y del medio ambiente" que propicie políticas que respondan a la justicia social y a la sostenibilidad ambiental.