Mons. Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei, aseguró que la institución que dirige desde enero de 2017, “no desea ser una excepción” en la Iglesia Católica.
Así lo indicó el Prelado en declaraciones a El País Semanal, dadas el pasado 27 de junio, publicadas el sábado 26 de agosto en un reportaje titulado “El Opus Dei, en la encrucijada”.
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A la pregunta sobre si el Papa Francisco, con las reformas que ha ordenado en el Opus Dei, ha decidido disolver la “especificidad” de la institución, el Prelado se permite disentir “amablemente” y precisa:
“La especificidad del Opus Dei descansa en el carisma o espíritu, más que en su ropaje jurídico. En su núcleo se encuentra la llamada universal a la santidad a través del trabajo y las realidades ordinarias de la vida”.
“Por lo demás, el Opus Dei no desea ser una excepción”, destaca.
El hecho de que hasta ahora “La Obra” haya sido “la única prelatura personal ha podido percibirse como algo ‘excepcional’, pero desde luego no es eso: al contrario, pienso que sería muy bueno que hubiera otras prelaturas personales que contribuyeran a la evangelización de numerosos ámbitos especialmente necesitados de inspiración cristiana”, remarca Mons. Ocáriz.
Opus Dei, en latín, significa Obra de Dios, por lo que familiarmente sus miembros se refieren a la institución como "La Obra". Su acento o carisma es la santificación a través del trabajo cotidiano. Está conformado por sacerdotes, laicos célibes que se llaman numerarios y agregados, y supernumerarios que son los miembros casados.
Fundado por San Josemaría Escrivá el 2 de octubre de 1928 y erigido como Prelatura personal el 28 de noviembre de 1982 por San Juan Pablo II, desde marzo de 2022 el Opus Dei se ha visto en el centro de una serie de reformas determinadas por el Papa Francisco.
La más reciente, la del 8 de agosto de este año, equipara a las prelaturas personales con las asociaciones clericales públicas que tienen facultad para incardinar clérigos.
Hace poco más de un año, el 22 de julio de 2022, con el motu proprio Ad charisma tuendum ("Para tutelar el carisma") el Santo Padre transfirió las competencias en materia de prelaturas personales del Dicasterio para los Obispos al del Clero, y determinó que el Prelado, actualmente Mons. Ocáriz, no será obispo aunque mantiene el título honorario de Monseñor.
El Beato Álvaro del Portillo y Mons. Javier Echevarría, los primeros dos sucesores de San Josemaría al frente del Opus Dei, fueron nombrados obispos por San Juan Pablo II.
La percepción fuera del Opus Dei
El Prelado señala también a El País Semanal que “la mayoría de la gente que nos conoce nos tiene aprecio. Especialmente cuando sabe de las labores que se hacen: sociales, de educación… Cuando entran en contacto con personas individualmente, porque ellos son las realidades. Incluso cuando piensan de otro modo”.
Luego hay otros ambientes, continúa, “en los que puede haber más crítica, por un prejuicio: por una concepción que se tiene de la historia de la Iglesia y de su papel en el mundo que puede desembocar en una valoración no positiva”.
Es comprensible, entonces, “que haya aspectos que no encajen en el modo de pensar de algunas personas. Pero es el pluralismo. Lo único importante es respetarnos: siempre podemos colaborar”, añade.
La postura ante las críticas
Sobre las críticas que recibe el Opus Dei, Mons. Ocáriz comenta que “los errores e incoherencias personales forman parte de la vida. Las críticas ayudan a mejorar cuando tienen fundamento y vienen desde el conocimiento de la realidad”.
“Me gustaría que se percibiera mejor la variedad de las personas del Opus Dei desde el punto de vista social y cultural. A veces se pone el foco en una persona de relevancia pública, y no en otras cien que tienen dificultades para llegar a fin de mes”.
En opinión del Prelado español de 78 años, “en algunos casos se ha hecho del Opus Dei una lectura estereotipada, basada en clichés, que no ayudan a comprender una realidad más amplia y plural”.
“También desearía que se comprendiera aún más que las personas del Opus Dei son libres y responsables. Sus méritos o errores en su actuación profesional o en la vida civil, por ejemplo, se deben atribuir a él o a ella, como sucede con cualquier otro católico”, agrega.
En ese sentido, destaca el Prelado del Opus Dei, “las opiniones o decisiones de un político de izquierdas o de derechas son suyas y solo suyas, no atribuibles a la Iglesia o a una institución; son realidades que se mueven en planos diversos. Históricamente, este mecanismo de atribuir la actuación personal a la pertenencia a un camino espiritual ha favorecido equívocos que se prolongan hasta hoy”.
El Opus Dei está presente actualmente en casi 70 países y está formado por más de 93 mil miembros laicos, de los cuales 57% son mujeres y 43% hombres, además de 2.095 sacerdotes.
¿Lucha entre progresistas y conservadores en la Iglesia?
Sobre la “lucha” entre conservadores y progresistas en la Iglesia Católica, Mons. Ocáriz recuerda que “al Papa le hicieron una pregunta similar, y señaló que era una interpretación mundana, ajena a la dimensión religiosa. Pienso que demasiadas veces se tiende a una lectura de la realidad en clave de poder y polarización, con grupos que se oponen y no se entienden”.
Sin embargo, explica el Prelado, “en la Iglesia la lógica que debe imperar es la del servicio y la colaboración. Todos remamos en la misma barca, abiertos a ser ayudados para mejorar”.
Y sobre el “viejo conflicto” que menciona el diario español entre jesuitas y miembros del Opus Dei, el Prelado subraya: “personalmente le puedo decir que soy antiguo alumno del colegio de la Compañía de Jesús en Madrid, y estoy muy agradecido por la formación y el ejemplo que recibí de los jesuitas”.
Un pedido de oración del Prelado
La reforma ordenada por el Papa, que incluye la modificación de los estatutos de La Obra, suscitó la realización de un congreso mundial realizado en Roma en abril de este año, en el que participaron 126 mujeres y 148 hombres, de los cuales 90 eran sacerdotes.
“El motu proprio del día 8 de agosto también deberá tenerse en cuenta en la adaptación y actualización de los estatutos de la Obra (…). Por este motivo, renuevo ahora la petición de oraciones que ya os dirigí hace algunos meses, para que este trabajo llegue a buen puerto”, escribió Mons. Ocáriz en una carta a los miembros del Opus Dei dos días después de la publicación del documento papal este mes.